28/09/2011 10:22:56 - Xalapa, Ver. por Mario Javier Sánchez de la Torre
Como ya lo hemos comentado en este espacio todos los aspirantes al cargo presidencial, incumpliendo con la legislación federal correspondiente, han venido haciendo campaña desde hace varios años, pues es innegable que cualquiera de los seis que se pueden considerar como los finalistas no han estado trabajando para ello.
Así pues, por el momento todos ya son calificados como “candidatos”, no solamente por sus correligionarios, sino por desgracia también por el grueso de la población que lamentablemente poco está enterada de las cuestiones electorales y menos de los tiempos que la ley respectiva marca, lo que no los exime del error.
Pero independientemente de la falta que vienen cometiendo todos ellos en materia electoral, lo importante del asunto es analizar cuál es la situación en que se encuentra la dirigencia de cada uno de sus partidos, pues de esta situación depende en mucho quien pueda triunfar.
Por lo que respecta al Partido Revolucionario Institucional, su controvertido dirigente nacional, el señor Moreira, después del embate de que fue objeto por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, así como también desde tiempos anteriores por algunos integrantes del Congreso local del Estado que gobernó, su posición no podemos decir que se debilitó, porque nunca ha sido fuerte, sino que además de ser exhibido, quedó desacreditado como político honesto y por tanto su imagen ya no es conveniente para el partido político que supuestamente dirige.
En cuanto al Partido Acción Nacional, al interior las cosas tampoco andan muy bien, pues aunque su dirigente nacional el señor Madero trata de presentar una imagen de independencia política con relación a la Presidencia de la República, la realidad que se percibe es otra. Ya que si esta independencia es cierta, ésta quedará demostrada al elegir a su candidata o candidato a la presidencia del país.
Y el que todavía puede considerarse la tercera fuerza política de la nación, lo que queda del Partido de la Revolución Democrática, no podemos calificar si las cosas en su interior están bien o mal. Simple y sencillamente el partido ahí está, con sus llamadas tribus, que realmente parece que lo son, por el comportamiento que han mostrado en todos los ámbitos de la política nacional en que aparecen, luchando siempre por los intereses personales de cada pseudo dirigente de tribu, lo que le ha acarreado que estén en la posición que se encuentran, tratando de mostrar una unidad que no existe y que por consiguiente le ha hecho perder competitividad electoral. Muestra de ello es lo sucedido recientemente en el Estado de México y la zona conurbada con el Distrito Fedral.
Apreciación la anterior no alejada de la realidad, que tendrá como consecuencia que aquella de las tres fuerzas políticas que logre tener a la mejor candidata o candidato, será irremediablemente el ganador, lo que no es nada fácil, pues se requiere que tenga una imagen y personalidad no solamente fuerte, sino también limpia, transparente en cuanto a su carrera en la vida pública del país, porque eso es lo que necesitamos los mexicanos y el país. Hasta el viernes. opinionmarioj@live.com.mx