08/06/2011 08:28:54 - Xalapa, Ver. por Mario Javier Sánchez de la Torre
Ya que además de tener que combatir a los malandrines que la integran, también hubo que enfrentar en primer término a otro tipo de delincuentes, que era y puede ser que aún lo sea, la burocracia en todos sus niveles, que forma o formaba parte de las instituciones encargadas de la seguridad pública de los tres niveles de gobierno que hay en este país.
Quiérase aceptar o no, Calderón Hinojosa es el primer Presidente de esta nación que está tratando de resolver de fondo tan grave problema que aqueja a la sociedad mexicana y por lógica ha tocado intereses establecidos desde hace ya muchos años, los cuales han echado raíces en todos los ámbitos de ésta.
Así pues, seguramente recordará estimado lector, como casi a diario hace aproximadamente 4 años, servidores públicos de primer nivel de las diferentes corporaciones policiacas e incluso de la Procuraduría General de la República eran destituidos, procesados y encarcelados, por comprobárseles nexos con la delincuencia organizada, situación que al paso del tiempo ha ido dejando de darse, lo que puede ser que sea un indicativo de que el saneamiento de estas instituciones se está logrando.
Situación similar que se ha venido presentando a nivel de las entidades federativas con las instituciones que tienen como responsabilidad la seguridad pública en estos estados y que también con sus contadas excepciones, se ha dado en el mismo sentido que en el nivel de la Federación.
Comento lo anterior porque en la mayor parte de los casos estamos hablando de servidores públicos del sector policiaco improvisados, que llegaron al cargo por recomendación de los políticos en turno, no de los policías que sin cursar una instrucción al respecto se hicieron profesionales de la seguridad, de la forma más difícil que hay, que es por medio del desempeño del cargo, en otras palabras, en la práctica, en la calle, en medio de los balazos y tratando a diario con un medio de trabajo cien por ciento hostil, en donde de por medio está la vida.
Estos son los elementos que se les pude llamar policías de carrera, no porque acudieron a una aula universitaria a obtener los conocimientos que tienen, ya que este tipo instrucción hace algunos años en este país no se daba.
Podemos considerar que el adiestramiento profesional en todos aspectos a los integrantes de las corporaciones encargadas de la seguridad pública en los tres niveles de gobierno, inicia con el actual sexenio, pero por desgracia no para todos por razones presupuestales y de estrategia, pero lo importante es que ya se está dando.
Por lo anterior se debe tomar en cuenta seriamente, la invitación que la semana pasada durante le primera celebración del Día del Policía, hizo el Presidente de México en el sentido de que los jóvenes universitarios deben pensar en poder prestar sus servicios y conocimientos en las instituciones policiacas, pues la formación universitaria permitiría tener servidores públicos en estas áreas de primer nivel, que es lo que requiere el país y la sociedad mexicana. Hasta el viernes. opinionmerioj@live.com.mx