20/09/2023 - Xalapa, Ver.

El campeón mundial paralímpico de nado, Diego López Díaz, "El Misil Xalapeño", impartió una charla a estudiantes y público en general en el teatro J.J. Herrera de su natal Xalapa, Ver., donde narró cómo un cambio en su forma de verse en el futuro, le cambió la vida en todos los aspectos. por Mine Guzmán

"Un deseo no cambia nada, una decisión lo cambia todo", comparte el campeón mundial paralímpico de nado Diego López, a estudiantes; y cómo vida y su futuro cambió, a raíz de proponerse: "quiero ser el mejor".

20/09/2023 15:20:39 - Xalapa, Ver. / redacción multigráfica

Una lección imborrable de confianza en uno mismo, decisión y perseverancia, dejó el nadador paralímpico, Diego López Díaz, "El Misil Xalapeño", entre su audiencia, mayormente jóvenes estudiantes, en su plática ofrecida el pasado lunes 18 de septiembre.
El campeón mundial de nado, ganador de tres medallas: Oro, Plata y Bronce, en los pasados juegos Paralímpicos de Tokio, compartió en el teatro J.J. Herrera, de la ciudad de Xalapa, las vivencias que lo han llevado a ser una figura internacional, desde el momento en que se planteó: o ser un discapacitado que pide lástima, o ser el mejor del mundo en lo que le gustaba hacer.
Diego compartió que era un estudiante muy malo, conformista, con calificaciones de seis y sietes, aunque tenía el ejemplo de sus padres, personas trabajadoras y educadores físicos de profesión.
Sin embargo el seguir las competencias de los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, sembró en él la semilla de decir; "quiero estar ahí", "quiero ser el mejor".
Y como él mismo lo expresa, no basta con soñar, sino que hay que decidirse a alcanzar el sueño y trabajar por ello.
Así, comenzó a entrenar, buscando en Xalapa sitios, pues como es sabido, se carece de infraestructura adecuada. Con el apoyo de su familia y otras personas, se dedicó a entrenar todos los días entre semana en Xalapa, y los fines de semana en la ciudad de Veracruz.
E irónicamente, el deporte lo motivó también vez para estudiar, y mejorar su desempeño escolar, a pesar de que tenía que trabajar más por los entrenamientos, con el fin de alcanzar su objetivo, llegar a los Juegos de Río de Janeiro 2016.
Comenzaron las competencias, y con ellas los primeros logros. En 2015 alcanzó el octavo lugar mundial, lo cual no lo conformaba. Más adelante, como seleccionado nacional viaja a Toronto, Canadá, donde consigue el 2do. lugar y posteriormente califica a Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016.
Conseguir ser el primer deportista paralítico xalapeño en juegos Paralímpicos fue una gran noticia, y para su sorpresa, el que el entonces alcalde, Américo Zúñiga, lo felicitara apenas conocida la noticia, incluso antes que sus papás.
Pero todos estos logros no fueron tan sencillos, para ello tuvo que mudarse a la Ciudad de México y aprender a valerse por él mismo, con lo que había. Comenta que había días en que pasaba hambre y que fue entonces que valoró todo lo que tenía en casa, y el trabajo de sus padres para dárselo.
Por ello hizo la recomendación a los jóvenes de la audiencia, a valorar lo que sus familias les brindan, y a comprender las ausencias en ocasiones de sus padres por motivo de trabajo, pues esos esfuerzos son también una muestra de cariño por ellos.
Así, llega a Río de Janeiro, donde consigue el 5o lugar en la prueba de 50 metros espalda. Sin embargo, pese a las felicitaciones por el sitio obtenido, para Diego no era suficiente, por lo que no aflojó en sus esfuerzos.
En 2017, en el Campeonato mundial en CDMX, llega a ser campeón mundial.
2018 en Alemania consigue 2 récords mundiales.
De ahí comienzan a caer más medallas, en el mundial de Londres, y en los Parapanamericanos de Lima Perú, donde gana los primeros lugares en 2019.
Ya de cara a los Juegos de Tokio 2020, llega otro obstáculo, la pandemia. Todas las albercas se cerraron, no había entrenamientos, por lo que se vio en la necesidad de buscar la forma de entrenar, para no perder lo avanzado, trasladándose a Otates, donde unos primos le facilitaron su alberca, y con ayuda de sus padres se entrena.
Por fin llega Tokio 2020, que para entonces y por pandemia ya era 2021, y a meses de cometir, resulta positivo a COVID-19. Pero su mentalidad triunfadora no lo deja darse por vencido, se resguarda, se recupera, porque "el COVID no va a ser más grande que yo", dice.
Y en Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, gana medalla de oro en la prueba de 50 metros libre S3; medalla de plata en los 200 metros libres S3 y bronce en los 50 metros espalda S3.
"Me llena orgullo decir que soy de Xalapa, un lugar pequeño, pero lleno de gente valiosa". Agradece el apoyo que muchos xalapeños, no sólo de instituciones, sino particulares, le han brindado.
Y emocionado el "Misil Xalapeño" (apodo que le puso el periodista Fernando Hernández) comparte con los jóvenes, que todo se logra si uno se lo propone, cerrando con la frase, que a él lo ha marcado: "Un deseo no cambia nada, una decisión lo cambia todo. Hay que estar dispuestos para hacer y tomar las mejores decisiones o acciones en nuestra vida, para poder estar más cerca de cumplir nuestros sueños, o cumplirlos rotundamente".