Dir. Alberto Morales
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JOVEN TLAPACOYENSE NO ALCANZÓ EL SUEÑO AMERICANO
Pablo Ortega Álvarez, es el joven tlapacoyense fallecido en la tragedia de migrantes en San Antonio, Texas. Ahora sus familiares esperan la repatriación de sus restos.
07/07/2022 - Tlapacoyan,Ver.
Pablo Ortega Álvarez, es el joven tlapacoyense fallecido en la tragedia de migrantes en San Antonio, Texas. Ahora sus familiares esperan la repatriación de sus restos. por Juan Carlos Jiménez Benavidez
En vez de ello ahora duerme el sueño eterno, para dolor de su familia; deja a su pareja, una mejor, en espera de un hijo.
07/07/2022 20:56:54 - Tlapacoyan,Ver. / Juan Carlos Jiménez Benavidez

Tlapacoyan, Ver.- Pablo Ortega Álvarez, un joven tlapacoyense que dos días antes de una gran tragedia había cumplido 20 años, salió en busca del sueño americano, el cual no alcanzó y en cambio se quedó en el sueño eterno, al perder la vida en San Antonio, Texas, al lado de su tío Jesús Álvarez Ortega, ambos con la necesidad y la ilusión de mejorar sus ingresos, más Pablo debido a que su pareja tiene 4 meses de embarazo.

Ahora su familia está a la espera de que el cuerpo sea repatriado para darle cristiana sepultura y puedan despedirlo por última vez antes de ser llevado a su última morada en el panteón de Santa Cruz, donde el Ayuntamiento a cargo del alcalde Salvador Murrieta Moreno, ha donado una fosa a la familia Álvarez Ortega.

Rosa Esmeralda Ortega Álvarez, quien tiene su domicilio en prolongación Ferrer de la colonia Militas, señaló que su hermano Pablo partió de Tlapacoyan con la ilusión de tener mejores ingresos, debido a que su pareja se encuentra embarazada y él buscaba un futuro mejor para su hijo, ya que en Tlapacoyan trabajaba de ayudante de albañil pero no ganaba mucho, lo que avivó su deseo de irse a Estados Unidos.

"Mi tío (Jesús Álvarez Ortega), él se iba para allá, entonces como él (Pablo Ortega Álvarez) también tenía ese deseo de ir, platicaron los dos y por eso les surgió la idea de irse", comenta Rosa.

Pero esta idea también estaba acompañada del aliento de su señora madre, quien radica en el estado de Florida, y lo ayudó también para poder cubrir los gastos del viaje y el cruce a los Estados Unidos.

"El contacto lo mantuvimos con él hasta que llegó a Laredo, Texas, cuando iba en el tráiler junto con su tío, saliendo los dos desde Tlapacoyan para poder cruzar juntos en todo momento y no separarse".

Rosa Esmeralda señaló que el apoyo de las autoridades se ha dado en todo momento. En el caso de Estados Unidos la señora Rosa Álvarez viajó de Florida a Texas para realizar los trámites necesarios para repatriar el cuerpo y regrese a casa; mientras que en Tlapacoyan ya acudieron al ayuntamiento donde les han dado la atención necesaria y les han donado un lote en el panteón de Santa Cruz.

Por su parte, doña Mercedes Hernández Méndez, abuela de Pablo Ortega Álvarez, señaló que ésta es una gran pérdida, y ahora vivirá con esa ausencia, más aún que su nieto era como su hijo, porque ella lo crió desde chiquito y lo vio crecer.

"Esta fue una triste noticia, el día que vimos la televisión y pasaron las noticias no pensábamos que fuera mi nieto, que hubiera fallecido también ahí. Teníamos esperanzas que él no estuviera entre esas personas con ese tráiler, pero la realidad con el paso de los días fue otra, hasta que ya nos confirmaron que era mi hijo Pablo Ortega Álvarez".

El días antes de partir ya había platicado con ella que se iba ir a Estados Unidos, que estaba seguro de irse porque ya había hablado con su tío de irse y pues no sabían qué pasaría más adelante, porque solo pudieron cruzar, pero ya no pudieron llegar a Florida donde los esperaba su mamá.

"Mi niño iba buscando trabajitos de medio tiempo, cuando llegó a la mayoría de edad se volvió albañil, y más adelante se juntó con su pareja, y hace unos meses se enteró que estaba embarazada. A él se le hizo difícil porque iba a tener muchos gastos, porque la vida está muy cara y por eso pensó en irse a alcanzar a su mamá".

Ahora quien se queda a la deriva es Elizabeth Casildo Montoya, una joven de 13 años de edad, quien tiene cuatro meses de embarazo y mencionó que Pablo Ortega Álvarez en Tlapacoyan trabajaba de albañil, pero era poco lo que ganaba y por eso decidió irse a Estados Unidos para seguir adelante para él, ella y su bebé.

"Nosotros nos estuvimos conociendo durante tres meses, de ahí nos hicimos novios y duramos un año, de ahí nos juntamos y llevamos dos años, ahora ya tengo cuatro meses de embarazo, por eso él buscaba trabajo de albañil y también hacía tatuajes, porque vivíamos en Las Gardenias. Ahí nos dio para vivir mi mamá, pero ahora estoy con mi suegro y mi cuñada, con quienes nos llevamos bien".

Es de señalar que Elizabeth Casildo perdió comunicación con él días antes de cruzar el río Bravo en un balsa, siendo las últimas palabras que cruzaron, que estuviera bien con su bebé, que no se preocupara porque tendrían una vida mejor, pero principalmente que estuviera fuerte y que estuviera con su familia.

Quien más ha resentido la pérdida de Pablo es su señor padre, Alberto Ortega Hernández, quien lamentó que su hijo no pudiera cumplir el sueño americano. Lo intentó pero no pudo, y sólo fue a perder la vida en Laredo, Texas en el interior de la caja de un tráiler.

"Todavía cuando se iba se despidió de mí, porque él quería que me fuera también con él, pero yo no pude por los recursos económicos. Entonces me dijo que se iba con su tío y ahora como familia estamos pasando una difícil situación, debido a que los últimos pensamientos que teníamos era que llegara con bien a alcanzar a su mamá".

Pablo Ortega no sólo lo intentó una vez cruzar la frontera. Antes de que sucediera la tragedia ya tenía un mes en la frontera y ya lo habían regresado y quitado su mochila y pertenencias, por lo que tenía que esperar de nueva cuenta.

Fueron pasando los días y no podían pasar debido a que el río estaba crecido y no podían cruzar, incluso un día antes de que salieran hacia territorio americano un inmigrante había fallecido ahogado en el río Bravo.

Fue días antes del 20 de junio cuando logró cruzar a Estados Unidos y abordar el camión, esto luego de que el día 18 de junio había cumplido los 20 años de edad, y días después perdería la vida en la unión americana en el interior de un tráiler.

"Un día antes de viajar en el tráiler me dijo que le echaría ganas y que me iba a ayudar para que lo fuera a alcanzar. Que él me ayudaría para cruzar, porque solo eran dos hermanos y quería lo mejor para toda la familia".

Finalmente Rosa Esmeralda Ortega Álvarez hace el llamado a las autoridades mexicanas encabezadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador para que realmente sean vigiladas las políticas migratorias, ya que su hermano logró pasar en el tráiler sin ser revisados gracias a que las autoridades de migración cobraban 3 mil dólares por persona para dejarlos pasar sin tener que ser revisados en un solo retén.