22/06/2019 - Xalapa, Ver.

Dos personajes épicos del Pancracio griego: Creugas y Damoxenos, se encuentran a los lados de la colosal columnata del Estadio Xalapeño, mismas que son réplicas "censuradas" de las del escultor italiano Antonio Canova (1757 - 1822), que se encuentran en los Museos Vaticanos. por Lourdes García

Esculturas de la emblemática construción xalapeña replican el épico combate de luchadore griegos; originales que las inspiraron se encuentran en los Museos Vaticanos.

22/06/2019 17:35:06 - Xalapa, Ver. / Lourdes García

De lejos o de cerca, de reojo u observando a detalle, la mayoría de los xalapeños conocemos la esculturas de la columnata del Estadio Jalapeño "Heriberto Jara Corona", sin embargo ignoramos detalles de las mismas.
Uno de estos detalles refiere a las esculturas que se encuentran a ambos lados de la misma, las cuales representan a dos hombres en posición de lucha. Las mismas representan a dos personajes épicos del Pancracio griego: Creugas y Damoxenos, réplicas "censuradas" de las del escultor italiano Antonio Canova (1757 - 1822), que se encuentran en los Museos Vaticanos.
El porqué de la posición que ambas estatuas presentan se relata según Sophia Fotopoulou en "Pankration, An Ancient Martial Art", de la siguiente manera:
"Creugas, campeón de Epidamno, y Damóxeno de Siracusa campeón en los Juegos Nemeos del 400 a. C. se enfrentan en un largo combate de Pancracio sin que hubiera un vencedor. Luego de combatir por horas, el sol se puso en el horizonte y por las reglas del pancracio, el combate fue suspendido.
"Las reglas del combate establecían que de no haber un ganador antes de la puesta del sol, la pelea debía ser decidida de la siguiente manera: cada contendiente tendría el derecho de golpear al otro, por turno, hasta que uno de los dos quedara en pie. Cada luchador tendría el derecho de exigir a su rival, adoptar la postura corporal que el hombre que iba a ejecutar el golpe quisiese, y el hombre que iba a recibir el golpe no debía hacer el menor movimiento para intentar esquivar el golpe.
Le tocó en suerte a Creugas ser el primero en lanzar el golpe y exigió a Damóxeno que bajase los brazos para recibir el golpe. Luego de que Creugas impactara su puño en el rostro de Damóxeno, este se recupera.
Cuando le toca su turno a Damóxeno, le ordena a Creugas que levante su brazo en alto y que le presente su costado. En un golpe ilegal en el pancracio, Damóxeno, con la mano abierta y los dedos extendidos como si fuera un cuchillo, le hunde la mano por debajo de la caja torácica de Creugas y le saca los intestinos, matándolo en el acto."
Si bien el espíritu de combate para el cual fue edificado el Estadio Jalapeño no contempla una lucha sin respeto a las reglas, sino todo lo contrario, las imágenes de un escultor italiano inspiradas en este relato griego, permanecen replicadas en nuestro Estadio Xalapeño.
"Mexicanos: Naturaleza y Ciencia os ofrecen este templo. Cultivad espíritu y cuerpo, pues solo las razas educadas armónicamente, guían a los pueblos."
R.C. Rolland