01/12/2018 - Xalapa, Ver.

Este 1 de diciembre se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el SIDA, por lo que en el parque Juárez de Xalapa se ofrecen pláticas informativas y se realizan pruebas rápidas. por Lourdes García

Luis pagó con su hermosa familia, al haber contraído el VIH.

01/12/2018 22:51:03 - Xalapa, Ver. / Lourdes García

De tiempos atrás existe el mal social del jefe de familia, que una vez cobrado el salario, sea en quincena o en sábado la semana, se daba gusto acudiendo a tomar unas copas con los amigos, porque su esfuerzo le había costado.
Tales acciones, que en otros niveles se dan actualmente todavía, podrían costar el sustento de la familia para un día, una semana, o la quincena entera.
Pues a Luis Guillermo Alberto José (nombre ficticio), honorable padre de familia, un día de parranda de costó el sustento de sus pequeños hijos para el resto de la vida.
Resulta que Luis, sin apenas notarlo, comenzó a ver mermada su salud, pues se cansaba casi por todo, hasta que una tos persistente le hizo encontrar en ello la posible causa de su desmejora.
Una rápida visita a una farmacia de genéricos, parecía suficiente para que un hombre joven sanara en unos cuantos días, pero para Luis no fue así.
Una simple tos, que ralló en dejarlo turbado con tan solo subir un puente peatonal, fue la señal de alarma que se encendió, para él y su familia y los hizo pensar que algo iba gravemente mal.
La atención especializada dio como diagnóstico una neumonía, y un tratamiento adecuado para alguien de su edad.
Pero tampoco hubo mejora, lo que provocó que se le tuvieran que realizar dos exámenes, uno para descartar una posible tuberculosis; otro para conocer si era portador el virus del VIH.
Para sorpresa de él, y más aún de su familia, especialmente su esposa, el temor más grande se cumplió, Luis poseía el virus del VIH, y había desarrollado SIDA.
La angustia de su esposa fue por partida doble, la primera una posible infidelidad (y de qué tipo), que lo llevó a adquirir el virus; la segunda y quizá más dolorosa, la incertidumbre de si ella estaba igualmente contagiada. La angustia depensar en la posibilidad de que sus hijos, pequeños aún, quedaran sin ambos padres.
La respuesta de Luis al cuestionamiento natural de su pareja sobre la posible forma en que contrajo el virus, fue una infidelidad seis años atrás, una noche de parranda, con una mujer desconocida.
Un rato de placer inconsciente provocó que Luis se gastara de golpe, los recursos para mantener a sus hijos, no sólo una semana ni una quincena, sino el resto de sus vidas, pues tras una penosa agonía, Luis falleció en un lamentable estado físico.
Para fortuna de su esposa, ella, milagrosamente, hasta la fecha no presenta indicios de haber contraído el virus, ni sus hijos tampoco; sin embargo una acción tan común en muchos hombres, como irse a tomar unascopas, fue lo que destrozó una familia feliz.
EPÍLOGO
Esto que he narrado aquí, es un hecho real, relatado por una amiga de quien esto escribe, cuyo esposo falleció hace unos meses de SIDA.
Sé que muchas narraciones similares se cuentan en fechas como este 1 de diciembre, pero generalmente uno no lo dimensiona como real, hasta que lo escuchas de alguien que lo vivió en carne propia.
La preocupación de mi amiga fue compartir su amarga experiencia de vida con otras mujeres, amas de casa, que quizá estén en riesgo de vivir la misma situación.
"Háblen con sus parejas. Desafortunadamente, casi nadie está lejos de una situación igual", nos dijo. "En un mes toda mi vida cambió".
Una prueba a tiempo quizá pudo haber salvado la vida de Luis, aunque lo mejor pudo haber sido no dejarse perder por un poco de diversión y sin protección.
Sí, el SIDA existe, y destroza vidas y familias...
¿Y tú que haces para evitarlo?