17/09/2015 11:40:04 - Xalapa, Ver. por Miguel Ángel Cristiani
Como que al fin se dieron cuenta que no está el
horno para bollos.
En realidad, habría que hacerles un
reconocimiento público a los diputados locales, por tan noble decisión.
Resulta que como consecuencia de esa sabia
decisión de no autosubirse los salarios, seguirán ganando un pinchurriento
sueldo de 150 mil pesos (ciento cincuenta mil pesos) mensuales.
Claro que esos 150 mil pesos son como sueldo,
aparte son otras prestaciones y dietas a las que se hacen merecedores
mensualmente, para poder seguir cumpliendo con su trascendental tarea de
levantar el dedo para aprobar las iniciativas de ley, que en su mayoría son
enviadas desde el poder ejecutivo.
Seguro que si no les hacen un reconocimiento
público, cuando menos les van a dar un aplauzote, sobre todo los miles de
trabajadores veracruzanos, que –esos sí- se tienen que sobar el lomo todos los
días, para recibir un salario mínimo que en el mejor de los casos está sobre
los 70 pesos diarios, sin dietas ni compensaciones, contra los cinco mil pesos
que cobran los y las señoras diputadas.
Los que al parecer tampoco recibirán un
aumentote de sueldo, serán los directivos del sindicato de trabajadores del
poder legislativo, que según se ha revelado recientemente, ganan casi igual o
más que los señores diputados.
Porque en eso de los salarios de los
funcionarios, pareciera que cada quien gana lo que quiere, o piensa que se
merece, pues aunque la ley afirma que –por ejemplo- nadie puede ganar un sueldo
mayor al del gobernador del estado, lo cierto es que hay muchos que lo superan
en sueldo y compensaciones.
Posiblemente contagiados por el espíritu de los
héroes de la patria en este mes de septiembre, La Presidenta de la Mesa
Directiva del Congreso local, diputada Octavia Ortega Arteaga, hizo el anuncio
de que el año entrante, los diputados seguirán ganando ciento cincuenta mil
pesos al mes, más comisiones y dietas especiales.
Opina Pancho López, el filósofo del pueblo: que
si el ORFIS el Órgano de Fiscalización estatal sirviera de algo, podría empezar
por checar los salarios reales, no los ficticios nominales, que ganan
funcionarios que hacen como que trabajan pero no hacen nada.
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