Como poder justificar ética y moralmente, que funcionarios que aspiran a ocupar algún cargo de elección popular en fechas próximas, aprovechen su posición para promover su imagen personal, al mismo tiempo que realizan las tareas que les tienen encomendadas.

02/09/2015 10:58:48 - Xalapa, Ver. por Miguel Ángel Cristiani

Porque ello revela de alguna manera, su forma de actuar, su comportamiento como humanos en la sociedad, a la que aspiran a guiar y encabezar.

Aunque no somos abogados, se supone que la Constitución General de la República, las leyes y reglamentos que norman la actuación de los funcionarios públicos prohíben expresamente que aprovechen el cargo que tienen para autopromoverse.

Es sabido que las leyes y organismos encargados de hacer cumplirlas, parece que no existieran.

Tampoco los llamados partidos de oposición, que en buena parte son los que debieran de presentar una denuncia o cuando menos una queja, pues simple y sencillamente no lo hacen.

Para muestra, un espectacular, colocado sobre la principal avenida en la capital del estado, en donde aparece la foto y un texto de un secretario de la administración estatal.

Sin que aparentemente ninguna autoridad electoral, lo haya visto y mucho menos tome nota para actuar en consecuencia.

Se puede argumentar, que el espectacular fue pagado con recursos propios del funcionario, ajá, pero resulta que la Constitución General de la República, prohibe expresamente que funcionarios públicos de cualquier nivel, federal, estatal o municipal, hagan promoción de su imagen.

Lo más saludable, es que quienes aspiren a ocupar otro cargo público, aunque sea un mínimo de dos años, pues que actúen desde ahora con toda claridad y para comenzar renuncien a la nómina y al manejo de los recursos públicos a los que ahora tienen acceso, para ir a perseguir sus sueños y ambiciones políticas.

En ese sentido, habría que reconocer al ex secretario de gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, quien ya dijo públicamente que quiere ser candidato a gobernador del estado y se separó de su posición.

Porque no se vale andar haciendo como que se supervisan obras inconclusas, cortar listones de obras que son con recursos municipales y andar anunciando otras obras, que quien sabe a quién le tocarán hacerlas y mucho menos cuándo las van a terminar.

Advierte el filósofo del pueblo Pancho López: si desde ahora se engaña y miente a la opinión pública, que se puede esperar en el remoto pero muy remoto caso de que llegaran a ganar una elección.

Visita nuestro portal de noticias de Veracruz: http://bitacoraveracruz.blogspot.mx

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Como poder justificar ética y moralmente, que funcionarios que aspiran a ocupar algún cargo de elección popular en fechas próximas, aprovechen su posición para promover su imagen personal, al mismo tiempo que realizan las tareas que les tienen encomendadas.

Porque ello revela de alguna manera, su forma de actuar, su comportamiento como humanos en la sociedad, a la que aspiran a guiar y encabezar.

Aunque no somos abogados, se supone que la Constitución General de la República, las leyes y reglamentos que norman la actuación de los funcionarios públicos prohíben expresamente que aprovechen el cargo que tienen para autopromoverse.

Es sabido que las leyes y organismos encargados de hacer cumplirlas, parece que no existieran.

Tampoco los llamados partidos de oposición, que en buena parte son los que debieran de presentar una denuncia o cuando menos una queja, pues simple y sencillamente no lo hacen.

Para muestra, un espectacular, colocado sobre la principal avenida en la capital del estado, en donde aparece la foto y un texto de un secretario de la administración estatal.

Sin que aparentemente ninguna autoridad electoral, lo haya visto y mucho menos tome nota para actuar en consecuencia.

Se puede argumentar, que el espectacular fue pagado con recursos propios del funcionario, ajá, pero resulta que la Constitución General de la República, prohibe expresamente que funcionarios públicos de cualquier nivel, federal, estatal o municipal, hagan promoción de su imagen.

Lo más saludable, es que quienes aspiren a ocupar otro cargo público, aunque sea un mínimo de dos años, pues que actúen desde ahora con toda claridad y para comenzar renuncien a la nómina y al manejo de los recursos públicos a los que ahora tienen acceso, para ir a perseguir sus sueños y ambiciones políticas.

En ese sentido, habría que reconocer al ex secretario de gobierno, Gerardo Buganza Salmerón, quien ya dijo públicamente que quiere ser candidato a gobernador del estado y se separó de su posición.

Porque no se vale andar haciendo como que se supervisan obras inconclusas, cortar listones de obras que son con recursos municipales y andar anunciando otras obras, que quien sabe a quién le tocarán hacerlas y mucho menos cuándo las van a terminar.

Advierte el filósofo del pueblo Pancho López: si desde ahora se engaña y miente a la opinión pública, que se puede esperar en el remoto pero muy remoto caso de que llegaran a ganar una elección.

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