Lo que no han podido o no han querido hacer las todo poderosas autoridades federales de SEMARNAT y LA PROFEPA, mucho menos las del estado próspero de Veracruz, lo hizo el presidente municipal de Alto Lucero, quien la mañana de ayer, colocó sellos de clausura a la entrada de la mina Caballo Blanco.

16/03/2012 11:33:24 - Xalapa, Ver. por Miguel Ángel Cristiani

Mientras que la SEMARNAT ha venido dando largas para aplicar las facultades que tiene para autorizar a las empresas canadienses GoldGroup y Candymin y su filial Cardel, el funcionamiento de la mina Caballo Blanco, debido a que no se cuenta con permisos para realizar trabajos de construcción en caminos y vialidades, edificación de un túnel, horadando con explosivos.

Elemental, mi querido Watson, en cualquier muncipio, cuando un se dispone a construir tienes que contar con un permiso para realizar la obra, porque de otra manera, a los pocos días te caen los inspectores de obras públicas y te clausuran la obra.

Pues eso fue precisamente lo que hizo el alcalde Lucio Castillo Bravo, ya que las empresas transnacionales canadienses y la local minera Cardel, no contaban con los permisos del ayuntamiento.

Habrá que ver, cuanto tiempo duran puestos los sellos de clausura.

Ojalá y que no se trate de una mera maniobra para tratar de demostrar el poder y la autoridad del alcalde, quien podría, luego de “negociar” los permisos, proceder a retirar los sellos.

En el caso de la mina Caballo Blanco, ya todos los sectores sociales en el estado de Veracruz, se han pronunciado en contra de su operación.

Hasta ahora, el único que ha procedido en consecuencia, es el alcalde de Alto Lucero Lucio Castillo Bravo, porque el gobierno del estado a través de la Secretaria del Medio Ambiente, únicamente se ha limitado a enviar a la SEMARNAT el expediente con todas las inconformidades, en espera de que en alguna fecha todavía no establecida, se niegue o se autorice a los empresarios canadienses la explotación del oro veracruzano.

Nada más como un detalle, se supone que las mineras canadienses están realizando trabajos de exploración, pero acaso no están trabajando ya la “explotación” del oro, cuando tienen un túnel de tres metros de ancho por cuatro de alto y una profundidad de más de 250 metros.

Los trabajos de exploración los realizaron desde hace mucho tiempo, tienen perfectamente localizados los puntos en donde se encuentra el oro y lo que están haciendo es en realidad la explotación de la mina Caballo Blanco.

Sería interesante, si en verdad se clausura y cancela la explotación de la mina Caballo Blanco, los empresarios canadienses, dieran a conocer públicamente, la lista de “apoyos” que han tenido que pagar a toda clase de autoridades, para poder no solo llegar, sino continuar operando como lo han venido haciendo hasta ahora, con toda impunidad.

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