01/03/2012 12:06:06 - Xalapa, Ver. por Miguel Ángel Cristiani
En la sesión de la Diputación Permanente se aprobó un punto de acuerdo signado por todos los grupos legislativos integrantes de la Junta de Coordinación Política, en el que solicitan al Ejecutivo federal negar la autorización de la Manifestación de Impacto Ambiental que obra en poder de la SEMARNAT desde el 15 de diciembre de 2011.
Según el punto de acuerdo, a través de este proyecto la empresa de origen canadiense pretende explotar a cielo abierto minerales de oro y plata en el municipio de Alto Lucero, mediante el uso de explosivos, cuya extracción se haría por lixiviación en montones con aplicación de cianuro de sodio.
Prácticamente ya todos los sectores sociales, políticos, académicos y ecologistas veracruzanos se han manifestado en contra de la operación de la minera de origen canadiense, pero que para poder “trabajar” en nuestro país, está asociada con lo que se denomina como minera Cardel.
El pronunciamiento del poder legislativo en todas sus distintas fracciones, se dio luego de que también el titular del poder ejecutivo, Javier Duarte de Ochoa se pronunció ya en contra de la operación de la mina de oro Caballo Blanco.
Sin embargo, habrá que esperar, cuál será la respuesta que las autoridades federales, específicamente a través de la SEMARNAT dictaminen a favor o en contra de la mina operada por mexicanos, pero de dueños extranjeros.
Resulta interesante también, el conocer quiénes son los “socios” capitalistas mexicanos, que permitieron que la mina veracruzana sea explotada por una empresa canadiense.
De hecho, aunque se dice que solamente están realizando trabajos de exploración, pues a la fecha ya tienen túneles de hasta 250 metros de profundidad, que ya merecen más el término de explotación que de exploración.
De cualquier manera, los trabajos de la minera canadiense Candymin SA de CV en las proximidades de la central nucleoeléctrica de Laguna Verde, a través de minera Cardel, ya están avanzados, a ver cuánto tiempo más le tomará a la SEMARNAT el anunciar una decisión, que luego de la serie de pronunciamientos de todos los sectores sociales, deberá de ser también en contra de su funcionamiento.
