* Antipeñista es toda una fichita
* Politizan inquietudes juveniles

18/05/2012 09:17:04 - Xalapa, Ver. por José Ortiz Medina

Se acerca el primero de julio, día de las elecciones, y el Instituto Federal Electoral tiene aún mucha tarea por delante.

Además de organizar el segundo debate el próximo 10 de junio, al parecer sin edecán, monitorear las campañas en los medios y resolver las diversas quejas de los partidos, debe capacitar a un ejército de funcionarios de casilla.

En el tema de la capacitación es donde el IFE debe resolver un grave problema, pues con un nuevo marco electoral y ante el riesgo de incurrir en nuevas anomalías e irregularidades en el conteo de los votos, tras un cambio en el diseño de la boleta, el IFE debe impulsar jornadas de capacitación de los funcionarios de casilla, pues con las nuevas reglas sobre coaliciones y candidatos, que deberán aparecer por separado en la papeleta, es muy posible que nuevamente se asignen mal los sufragios en las actas.

Si los funcionarios de casilla se pueden confundir con las diversas boletas, lo más lógico es esperar que los electores cometan esos mismos errores a la hora de asignar su voto, precisamente porque los nombres de algunos candidatos coaligados aparecerán por separado en las papeletas dos o tres veces (es el caso de Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador), lo que podría provocar muchos votos nulos.

El IFE habla de capacitar a funcionarios de casilla, pero no hemos escuchado que pretenda orientar en este sentido a los votantes.

Ya en las elecciones de 2009 los votos nulos sumaron1,839 mil 971, lo que significó 5.39% del total de sufragios emitidos, cifra superior a la obtenida por el PT, Convergencia, Nueva Alianza y PSD.

Ojo, si el IFE no resuelve dudas a fin de evitar en lo posible el voto nulo, generará muchas suspicacias.

Y por supuesto que no nos referimos a la acción deliberada del ciudadano de anular el voto –postura en la que no estamos de acuerdo— sino al hecho de que por un error del votante, el sufragio se dé por anulado. 

 

EN ESTAS CAMPAÑAS presidenciales se está viendo de todo y se está investigando a todos. Un ejemplo de ello es Rosario Merlín García, dirigente del PRD en Acapulco y candidata a diputada federal, quien ha sido señalada como presunta operadora de una campaña contra el candidato priísta, Enrique Peña Nieto. Pues ahora ha trascendido a los medios que Merlín García al parecer fue detenida el 16 de diciembre de 2004, acusada de los presuntos delitos de secuestro, acopio de armas y asociación delictuosa por elementos de la extinta Agencia Federal de Investigaciones (AFI). Sin embargo, por presiones políticas, la activista, señalada de haber recibido la instrucción de parte de la candidata al Senado por el PRD, Dolores Padierna, de orquestar una manifestación en contra de Peña Nieto, fue liberada nueve meses después. En prisión se dijo presa política, y tras su liberación se le vio participando activamente en protestas opositoras, realizadas en el DF. Luego de un largo alejamiento de las filas del PRD, en 2007 Rosario Merlín fue “rescatada” por Dolores Padierna, quien la invitó a incorporarse a la Comisión Política Estatal de Izquierda Democrática Nacional, y al parecer ahora “paga favores”. Los perredistas no las traen todas consigo, pues ayer el procurador de Justicia del DF, Jesús Rodríguez, informó que son 13 los agentes de Investigación de la dependencia los detenidos por su presunta responsabilidad en los delitos de extorsión y secuestro exprés agravado, además de que, y esto es lo más grave, se investiga a los mandos superiores, entre ellos, el jefe de la Policía Judicial, Raúl Peralta. ¿Y es el cambio que pregona el Peje?

 

LOS JÓVENES veracruzanos son los más nobles del país, y los de nuestro México los más tranquilos del mundo. Por eso es verdaderamente lamentable que gente sin escrúpulos los utilice para sacar provecho personal. Y nos referimos a utilizarlos no porque sean tontos, sino porque no les hablan con la verdad y les dicen las cosas a medias. En el Partido de la Revolución Democrática, si bien es cierto que hay militantes muy valiosos, también hay otros que únicamente buscan su beneficio sin que les importe llevarse entre las patas a mucha gente, principalmente a los jóvenes. Por esa razón es que los pactos de no agresión en los procesos electorales son importantes porque obligan a los contendientes a respetar la vida interna de sus contendientes. Nunca, como hasta hoy, se había visto que los de un partido político fueran a provocar o buscar camorra a los de otros partidos, y menos en los actos proselitistas. En este proceso electoral, el PRD comenzó a realizarlo y eso es malo. Primero lo hicieron con los porros y otros pseudo estudiantes de la Ibero, quienes impidieron que Enrique Peña Nieto terminara la presentación de sus propuestas ante los verdaderos estudiantes, quienes sí querían escucharlo. Repitieron la historia en Córdoba, donde un grupo de manifestantes llegó al lugar donde el abanderado priista encabezaría un acto de campaña. Algunos militantes del tricolor –en un acto que tampoco es aceptable-- los retiraron y fueron recibidos a golpes por lo que los revoltosos fueron encarcelados y liberados después, luego de que una regidora del PRD pagara la multa. No se trata de nervios, como dice Andrés Manuel. No es que (Enrique) Peña Nieto esté inquieto, no; se trata de que los mexicanos somos un país tranquilo por naturaleza. La violencia no es lo nuestro y así lo hemos demostrado a lo largo de nuestra historia. No nos dejamos, pero no provocamos tampoco. Lo mejor es la calma y no politizar las inquietudes de los jóvenes.