Desde antes que Enrique Peña Nieto tomara posesión del cargo de Presidente de México, los organismos financieros internacionales impulsores del capitalismo salvaje y sus gobiernos en el mundo, iniciaron una serie de calificativos sobre él, significándolo como un hombre de estado que iba, a partir de su toma de protesta, a transformar al país en beneficio de sus gobernados.

27/04/2014 13:01:29 - Xalapa, Ver. por Helí Herrera Hernández

Han pasado ya diecinueve meses de ese acto protocolario y hay que apuntarlo, estos hombres y mujeres del Banco Mundial, del Fondo Monetario Internacional y del Banco Interamericano de Desarrollo siguen, como disco rayado, hablando muy bien del exgobernador del estado de México, junto con jefes de gobierno de naciones neoliberalistas, por haber impulsado una serie de reformas constitucionales que, a decir de ellos, van desaparecer la pobreza en la República y situarán a nuestra patria como una nación de primer mundo.

Don Enrique gana la elección del primer domingo de julio de 2012 no solo por ser galán y por haber conquistado a una actriz de televisa muy cotizada en ese momento, sino porque supo tejer con los diferentes sectores sociales del poder político y económico de México una serie de alianzas bajo el argumento que con las reformas hacendarias, energética, educativa, de telecomunicaciones y laboral, el país iba a tener crecimientos superiores al cinco por ciento del Producto Interno Bruto, lo que conllevaría a generar bienestar social en la inmensa mayoría de nuestros compatriotas.

Todos ellos decidieron darle su apoyo, cerrar filas con él desde dentro de su partido el PRI, dado que no hubo ningún otro precandidato que se registrara para competir con él, pero también con banqueros, industriales, empresarios, hombres y mujeres pertenecientes al sector turismo, con el sector clerical que nunca dudó en apoyarlo desde el pulpito, con líderes de la clase media y sindicales que juntos, lo empujaron al triunfo por encima de Andrés Manuel López Obrador, quien a pesar de los pesares, tuvo casi un millón y medio más de votos que los que conquisto en la elección de 2006.

A los varones del dinero les prometió crecimiento económico y estabilidad social para que multiplicaran sus inversiones, y a las clases media alta, media y media baja seguridad física dado que empeño su palabra en combatir >con inteligencia< a los grupos delincuenciales dedicados al secuestro, al robo, a la extorsión, criticando severamente las políticas públicas que en materia de seguridad implemento su antecesor Felipe Calderón, derivadas decía el, en sus discursos políticos de campaña, de la corrupción de los organismos federales, estatales y locales para con el crimen organizado.

Hoy, la situación ha cambiado dramáticamente para con el titular del Poder Ejecutivo. Sus aduladores han decrecido, es cierto, pero solo dentro del país, porque en el mundo los que siempre han hablado muy bien de él siguen haciéndolo y más a partir de la PRIvatización del sector energético que es, la que beneficiará más a los grandes truts mundiales, que vendrán no solo a explotar nuestros recursos naturales, sino también la mano de obra casi regalada que tenemos, y que en sus naciones nunca podrían hacerlo.

Sus riquezas se multiplicarán porque hoy sabemos que México es posedor de reservas de gas y petróleo que lo podrían ubicar en el primer lugar en el mundo a largo plazo y eso, para la Exon, La Chevrón, Mobil Oil y otras significa la gallina de los huevos de oro gracias a este "hombre que ha sabido con patriotismo y visión de Estadista dar los pasos para acabar con los candados constitucionales que impedían que México explotara y disfrutara su riqueza de hidrocarburos".

Acá, en la aldea, las encuestas registran una caída dramática de Peña Nieto en todos los sectores sociales que advierten, que ninguno de los escenarios que planteo y se comprometió a construir es una realidad. Veamos: ¿Han descendido las extorsiones, los robos y los secuestros? NO; ¿Han bajado los índices de criminalidad ya no rebasando los 15 mil o mas que se tenían anualmente con Calderón Hinojosa? NO; ¿Ha depurado a los cuerpos policíacos, a los que imparten justicia en la nación y a los encargados de llevar a la cárcel a los que delinquen? TAMPOCO; ¿Ha generado con su reforma laboral los mas de un millón de empleos anuales que la economía nacional requiere año con año? MENOS; ¿Ha elevado la calidad educativa con su reforma en esa materia? NADA; ¿Le ha generado a los empresarios, industriales y a todos los hombres y mujeres del pequeño y mediano comercio las condiciones para que con la Reforma Hacendaria les vaya bien económicamente? Allí estamos PEOR.



El país en lugar de avanzar retrocede. En lugar de ganar mejor los trabajadores del campo y de la ciudad empeoran en su bienestar. Los precios de los comestibles van en aumento mes tras mes a tal grado que la leche, la carne y los blanquillos han desaparecido de la canasta básica de millones y millones de hogares mexicanos. Los secuestros aumentan y cada vez la impunidad es el sello del gobierno para con estas gentes que operan a lo largo y ancho de la República Mexicana. Los maestros de los sectores básico y medio superior están sufriendo en carne propia los efectos de la reforma educativa a quienes habrá que advertir que lo peor todavía no viene. Miles y miles de changarros, tiendas, lavanderías, consultorios médicos y dentales, pequeñas y medianas empresas etc, están cerrando, mandando a millones de mexicanos a la calle por culpa de la Reforma hacendaria y, por si eso fuera poco, el transporte ha subido, el gas sigue subiendo, las gasolinas también MENOS EL SALARIO DE LOS TRABAJADORES.

>Candil de la calle pero oscuridad de su casa< podría ser el calificativo que los mexicanos podríamos darle al presidente Peña porque solo lo adulan en el extranjero hombres y mujeres empoderados política y económicamente, mientras la patria se desangra entre mujeres que se alivian en los baños, en las calles, porque ni siquiera los hospitales encargados de atenderlos quieren hacerlo por la deshumanización en la que ya estamos.

Niños muriendo de hambre, gente que duerme en las calles, enfermos que no acceden ni al médico, mucho menos a las medicinas. Obreros que sobreviven con 500 pesos a la semana, y una nación donde el Presidente habla que la impunidad se acabo, pero sigue apareciendo en los actos oficiales con hombres tan corruptos que en otro país ya estarían presos desde hace varios años, pero que aquí, al ser compañeros de partido y de andadas, los hacen senadores y líderes petroleros, y se fotografían sonriendo, como burlándose de nosotros, los de abajo, que no nos robáramos un huevo o un calzón de algún centro comercial monopólico, que hasta en periódico salimos para que toda la sociedad nos tache de rateros, mientras los hampones de cuello blanco como Salinas y su camarilla siguen en la dolche vita.

 

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