El deceso de Hugo Chávez era prácticamente la crónica de una muerte anunciada. Amigos y enemigos del presidente venezolano pensábamos que la misma ya había sucedido pero que, por ser izquierdista y compañero de comunistas, ésta se estaba escondiendo quizás con un fin avieso.

11/03/2013 00:15:17 - Xalapa, Ver. por Helí Herrera Hernández

Si de algo se estaba seguro lamentablemente, era de que si aun vivía, más temprano que tarde su fallecimiento ocurriría como aconteció el martes pasado cuando a las cuatro de la tarde, hora del centro de la República Mexicana, las televisoras y radiodifusoras del país interrumpieron sus programas para dar a conocer la muerte del líder que enfrento a los gobiernos del imperio norteamericano y sus lacayos en todo el mundo, primordialmente por las políticas públicas que durante su gobierno impulso, como fueron las de fortalecer relaciones con naciones que se distinguían por luchar por su independencia política y económica, independientemente de los convenios comerciales celebradas con ellas y que generaron malestar con los residentes de la casa blanca.

¡Nacionalícese! Fue una palabra recurrente durante sus casi 14 años de mandato que le valieron unir a los sectores más reaccionarios de dentro y fuera de Venezuela, representantes de los grandes monopolios y trusts, así como de las cadenas de radio y televisión de todo el mundo, que criticaban severamente esas acciones, que en lugar de doblarlo lo fueron agigantando como su muerte misma lo demuestra.

Los océanos de gente que se están dando cita en sus funerales para llorarlo es fiel reflejo del tipo de gobierno que realizo: combatió el analfabetismo de manera exitosa; llevo los servicios de salud a los grupos sociales más vulnerables; creo la banca de desarrollo; reactivo el mercado interno manteniendo los precios de los combustibles baratísimos; bajo los índices de criminalidad que estaban incontrolables a su llegada al poder; construyo miles y miles de viviendas que fueron a parar a la masa obrera del campo y de la ciudad, entre muchas de las acciones gubernamentales que implanto e impulso.

Por eso afirmo que si no fue sorprendente la muerte del comandante Hugo Chávez Frías porque se esperaba desde que dejo de aparecer en los medios, si lo es para sus enemigos políticos que nunca esperaron una reacción del pueblo venezolano primero, y del mundo también, como se ha constatado en los funerales del presidente que le canto a México lo mismo el cielito lindo que el rey.

En medio de llantos, de música y de aplausos el cuerpo de Chávez ha estado rodeado en la Academia Militar de Caracas, en las calles y en todas partes de centenas de miles de las gentes a las que beneficio durante su gobierno, así como de delegaciones de más de 50 países que acudieron a rendirle tributo a un hombre, a un jefe de Estado que nunca le temblaron las corvas para enfrentarse a los grupos de poder económico y político de Venezuela y fuera de ella.

Allí, a su lado, estuvieron sus amigos Raúl Castro de Cuba, el presidente Iraní Mahmoud Ahmadinejad; el presidente bielorruso Alexander Lukashenko, el presidente de Nicaragua Daniel Ortega, el expresidente de Brasil Luis Inacio Lula, la actual presidente de esa misma Nación; el presidente de Colombia, la presidenta de Argentina, el mandatario de Uruguay, de Paraguay; el presidente de Ecuador, la presidenta de Costa Rica así como el resto de los mandatarios de Centroamérica; la expresidenta de Chile Michel Bachelett y el actual mandatario Sebastian Piñeira, el presidente de México y el príncipe heredero de España. En total: 32 jefes de Estado.

""Jamás habían mentido tanto sobre un hombre"" habría dicho el vicepresidente Nicolás Maduro a la muchedumbre allí reunida, pero habría que culminar la frase con el epitafio ""jamás pudieron contigo tus enemigos"", que fueron los primeros sorprendidos con la respuesta de millones de Venezolanos para con su líder muerto, y de la comunidad internacional que fue a despedirse de este jefe de estado.

¡Hasta ellos les gano la batalla Hugo Chávez con su muerte! Apuntaré como epilogo para el hombre, para el militar, para el jefe de Estado que siempre obtuvo sus triunfos electorales bajo la lupa del imperio bélico más importante del planeta, dado que para cada postulación presidencial sus enemigos conseguían miles de observadores nacionales e internacionales que querían encontrar una sola mosca en el pastel para desacreditar sus triunfos y acusarlo de dictador, de hampón electoral, de alcanzar la presidencia a través del fraude electoral.

Los comicios de Chávez fueron los más vigilados del mundo, siempre, porque nunca le dieron concesión alguna pretendiendo derrotarlo en las urnas, a través de fallidos golpes de Estado como aquel 11 de abril del 2002, financiado y orquestado por la CIA que lo dejo recluido en la isla de Orchilas, fuera del poder, y ungiendo al empresario Pedro Carmona, recuperándolo 48 horas después gracias a la lealtad de su vicepresidente, de la mayoría de las fuerzas armadas y de la argucia de Fidel Castro que logro romper el cerco informático que los golpistas tenían hacia el mundo, que con el apoyo de la televisión y radio privadas de Venezuela estaban dando a conocer que Chávez había renunciado y había muerto, y Fidel daba la primicia que al presidente Venezolano lo tenían secuestrado y estaba vivo.

Cobran fuerza pues las declaraciones del expresidente norteamericano Jimmy Carter, uno de esos observadores electorales cuando al concluir la elección de 2006, donde el comandante Chávez vuelve a ganar la presidencia de Venezuela, afirmo ""Hugo Chávez gano la elección sin trampa ni cartón, y eso me consta porque yo le di seguimiento, en todo el territorio venezolano a todo el proceso electoral"".

¡Alo Presidente, jamás pudieron contigo tus enemigos!.........lo de Nicolás Maduro y las elecciones del próximo 14 de abril es, otro historia.

plazacaracol@hotmail.com

Twitter: HELIHERRERA.es