Justo cuando la inmensa mayoría de politólogos, comunicadores, periodistas, articulistas y políticos daban como un hecho la fractura de la izquierda en México, partiendo para tal aseveración de la rijosidad de uno de sus precandidatos: Andrés Manuel López Obrador, de quien afirmaban que nunca iba aceptar ir a una consulta o encuesta ciudadana con el jefe de gobierno de la ciudad de México, para determinar quien sería el abanderado, ubicándolo en consecuencia como candidato de los partidos del Trabajo y Movimiento Ciudadano, y a Marcelo Ebrard por el PRD, AMLO sacude todos los pronósticos y de manera madura, congruente y seria decide participar bajo esas reglas, sellando el compromiso con Ebrard, con los resultados que usted y yo conocemos. 

27/11/2011 21:21:25 - Xalapa, Ver. por Helí Herrera Hernández

      De esta forma, lo que parecía utópico hasta hace apenas quince días es ya el primer paso de la izquierda en México en sus aspiraciones para ganar la presidencia de la república, escenario de suyo epopéyico por todas las vicisitudes que ha vivido el tabasqueño y todos los partidos que han sellado la alianza MOVIMIENTO PROGRESISTA (prd-pt-morena-movimiento ciudadano), y más cuando en estas elecciones López Obrador parte de un tercer lugar y no del primero, como aconteció en las de 2006, en donde en todas las encuestas iba en primer lugar con márgenes superiores a los veinte puntos sobre el tercer lugar, y de 5 a 8 sobre el segundo. 

      En efecto, poco a poco el panorama azaroso que le ha tocado vivir a López Obrador en los últimos 5 años parece ir tomando un rumbo distinto. Si haber logrado salir unida la izquierda en México era casi imposible y se logro, ¿como podríamos describir la presencia de AMLO en el programa de mayor Raiting de TELEVISA, la empresa que durante ese mismo tiempo lo bloqueo y saco de sus programas? ¿Cómo entender su presencia al lado de Joaquín López Doriga, uno de los más severos críticos y denostadores de su figura y de su lucha, en horario triple A y con casi 14 minutos de tiempo? Pero lo principal, desde mi punto de vista, ¿Cómo le permitió TELEVISA y López Doriga ir a reclamarles prácticamente su parcialidad hacia Peña Nieto, su escasa libertad de expresión, su libertad a injuriar sin conceder el derecho que cualquier ciudadano mexicano tiene a la replica? Todo esto sin recibir del entrevistador algún reclamo, algún cuestionamiento, algún atajo o aclaración de por medio, como ha sido el proceder de Joaquín y Carlos Loret cada vez que tienen a un entrevistado. 

      Si hace 6 años Andrés Manuel era declarado “un peligro para México” por los sindicatos patronales del país (CONCANACO-COPARMEX-CANACINTRA etc.), hoy el Presidente del Consejo Coordinador Empresarial Mario Sánchez Ruiz negó frente a los medios de comunicación nacionales y extranjeros que Andrés Manuel López Obrador, como virtual candidato de la izquierda signifique una amenaza para el sector patronal, manifestación que hizo después de la entrega del crédito de 6 millones del Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores >acto encabezado por cierto por el presidente Felipe Calderón< donde además agrego “”No estoy viendo a López Obrador como un peligro para México”. 

      Pareciera que el destino sinuoso que se le venía encima al hombre de Macuspana en esta segunda aspiración por buscar la Presidencia se tornara terso y afable para con todos aquellos grupos y hombres que antes lo impugnaron, injuriaron y combatieron con dinero y a través de campañas negras en los principales medios de comunicación que, habrá que reconocerlo, hicieron que disminuyera la ventaja que llevaba para ganar la presidencia en 2006, perdiéndola por escaso medio punto porcentual. 

      Hoy los hombres y mujeres con grandes sumas de dinero en México se reúnen con AMLO lo mismo en Chihuahua que en Sinaloa; en Chiapas que en Monterrey. Allí están las reuniones con Fernando Turner (tiene empresas en varios países del mundo y desde luego en México) y Fernando Canales Clariond, un potentado regiomontano  que fue gobernador de Nuevo León  y dos veces secretario de estado con Vicente Fox, quienes crearon con cientos de empresarios más de Monterrey un blog que se llama “Despierta México”, y allí, sin cortapisa alguna, don Fernando Turner manifiesta “Vamos apoyar a AMLO porque el puede sacar adelante al país”” inclusive. 

      Es otro el escenario que le esta tocando vivir hoy a López Obrador porque es otro país el que tenemos a seis años de distancia. México se ha degradado política, social y productivamente. La inmensa mayoría de sus habitantes parecen ya no tener esperanza, ilusiones y sueños ya por la guerra entre los distintos grupos de narcotraficantes; del ejército y la marina con ellos, la ola de secuestros y extorsiones, el aumento de la pobreza en estos últimos cuatro años que alcanza a otros 12 millones 205 mil compatriotas, que sumados a los 46 que reconocen que ya había, supera a más de la mitad de todos los mexicanos, más los 17 millones de miserables que sobreviven con un dólar al día, más los  7 millones de jóvenes que ni estudian ni trabajan (los famosos ninis), forman un cóctel que corta ilusiones y cercena sueños a mexicanos que hace seis años optaron por el Calderonismo o por el PRI , porque pensaban que con AMLO el país estaría peor.  

      Se equivocaron y parece ser que hoy quieren rectificar. Todos quieren rectificar. El Mismo Andrés Manuel esta rectificando y por ello su discurso es otro, porque insisto, el país es otro y para cambiarlo se requiere de las sumas de todos porque queremos otro porvenir para México y los mexicanos. Queremos volver a ilusionarnos con una patria en paz, generosa para todos, productiva para todos, generadora de empleos y de oportunidades para todos. 

      No aceptamos que con todos los recursos naturales que tenemos, con la calidad de fuerza laboral que poseemos, con los talentos e inteligencias mexicanos desaprovechados nuestra calidad de vida se haya desplomado y, según la ONU, en materia de salud, educación e ingresos México este por debajo de Chile, Argentina, Uruguay, CUBA y Bahamas. 

     Quizás por ello la hipótesis de un triunfo, remoto hasta hace algunos años o meses para Andrés Manuel, este cobrando fuerza hoy y por tal razón las ventajas de Peña Nieto empiezan a desmoronarse. Quizás por ello ese escenario epopéyico de que AMLO gane la presidencia de la república en 2012 empieza a verse como algo real y alcanzable, porque los que lo combatieron hoy se han convertido en sus seguidores y promotores. 

     Bienvenida pues esa reconciliación nacional de las fuerzas productivas en México con el candidato que ha decidido armonizar entre todas ellas para frenar el deterioro de nuestra patria, y generar ilusiones y esperanzas a este pueblo que hoy, quisiera despertar de la pesadilla que vivimos.