Los focos rojos se están prendiendo en México por diferentes circunstancias pero el problema no es ese, sino que no se observa ni a corto ni mediano plazo posibilidad alguna que el gobierno pueda resolver todos y cada uno de ellos.

22/08/2011 01:27:03 - Xalapa, Ver. por Helí Herrera Hernández

      El Banco de México acaba de dar a conocer que el crecimiento del Producto Interno Bruto de nuestro país no será el que se previó  al inicio del año, que era del 4.5%, y que si bien nos va nuestra economía estará creciendo para finales de diciembre solo un  3.3 por ciento con las implicaciones que ello tendrá que será la contracción del mercado interno y el aumento del desempleo.

      Por otro lado la Secretaría de Hacienda y Crédito Público dio a conocer la semana pasada el endeudamiento excesivo y peligroso en que han caído las entidades federativas, mismas que han empeñado por 30 años prácticamente sus ingresos federales, entre las que destaca la del Estado de Coahuila, que bajo el gobierno del actual líder nacional priísta Humberto Moreira la centuplicó al pasar de 323 millones en 2005 a 32 mil millones para este año que dejo el poder.

      Su deuda Per Cápita es tan alto que equivale a la de 8 entidades según las autoridades federales hacendarias, dado que cada uno de sus 2 millones 740 mil habitantes deben 11 mil 633 pesos  y esto sin incluir aún la deuda a corto plazo que contrato el exgobernador, que para mayor desfachatez dejo heredada la gubernatura a su hermano y el se incrusto como el jefe de su partido político.

     La deuda por habitante en esa entidad equivale al endeudamiento Per cápita en conjunto del estado de México, Morelos, Oaxaca, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa y Tabasco, y es tan peligrosa que en días pasados Standard & Poor´s y Fitch Ratings, las casas financieras calificadoras de deudas ya la degradaron y calificaron como “muy riesgosa”.

      A estos problemas económicos súmele las advertencias que el gobierno británico les hizo a todos sus ciudadanos para que eviten viajar a nuestro país, debido a la peligrosidad que representa el crimen organizado a lo largo y ancho del territorio nacional, y que obligo a la Secretaria de Comunicaciones y Transportes a dar a conocer las carreteras más peligrosas del país, que por ende, alejaran al turismo nacional e internacional.

      Como consecuencia de todo esto, las cámaras de comercio de los Estados de Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas acaban de manifestar en conferencia de prensa el sábado pasado, la caída estrepitosa de sus ventas en lo que va del primer semestre del año, y auguraron que por la violencia que se vive en ciudades como Laredo, Matamoros, Ciudad Juárez, Torreón y otras, el cierre de cientos de comercios esta a la vista, lo que redundará en el despido de miles de empleados que harán más difícil la vida en esa zona fronteriza con los Estados Unidos.

      Precisamente este fin de semana se acaba de vivir en una de las ciudades anotadas como de bajo crecimiento económico: Torreón Coahuila, un escenario de esquizofrenia colectiva en el estadio de futbol “territorio santos modelo”, cuando un comando armado en tres camionetas pretendió vulnerar el anillo de seguridad de ese inmueble, armándose una balacera cuyos impactos alcanzaron palcos de ese estadio, y donde los espectadores empanicados tuvieron que refugiarse en el mismísimo campo de futbol al escuchar no solo ráfagas de metralleta, sino estallidos de granada, como en efecto sucedió.

      Torreón y toda esa zona de la laguna era asiento de decenas y decenas de industrias de gran impacto laboral, que se han ido poco a poco debido a la inseguridad y al secuestro y/o asesinato de varios dueños o socios de esas empresas, que con lo sucedido el sábado terminarán por convencer a los que aún vivían allí en emigrar principalmente ciudades como Phoenix Arizona, Mission Texas y otras de la unión americana, dejando una estela de desempleo y caída de la actividad económica en la región Coahuila-Durango.

      A todo esto habrá que sumar la desfachatez del gobierno federal de estar aumentando cada mes el costo de los combustibles, que ha traído como consecuencia el aumento a la mayoría de los alimentos de la canasta básica, que ha logrado desaparecer o disminuir de la mesa de más del 50% de los mexicanos productos como la leche, blanquillos, carne y tortilla.

     Este cóctel de problemas aquí precisados, aunado a un desinterés de la clase política mexicana para encontrar alternativas viables para combatirlos de fondo, hacen que observemos un panorama cada vez más gris para la nación, que irremediablemente repercutirá en un círculo vicioso que profundizará en una crisis mayúscula previa la contienda electoral presidencial, en la que probablemente alguno o varios de los candidatos se vean tentados a pactar alianzas con el mismísimo diablo, de ser posible, para ganar la elección reina.

      Habrá  que prepararnos para enfrentar tiempos de crisis social, de crisis económica, y de valores espirituales y humanos.