02/06/2012 14:56:25 - Xalapa, Ver. por Salvador Muñoz
Pero el asunto preocupa
cuando el Cobaev, en lugar de ser forjador de jóvenes con criterio para
discernir, cuestionar y ser capaz de tomar decisiones, pareciera todo lo
contrario con esos aires de adoctrinamiento a que huelen sus
planteles.
Esta reflexión obedece
al simulacro de elecciones que hicieron hace algunos días en todos los planteles
del Estado. El resultado fue publicitado pero poco se habló de sus
organizadores... “Jóvenes Adelante”.
Sí, suena al programa de
Gobierno del Estado: “Adelante”.
Y el adoctrinamiento que
citamos es por las palabras de una docente del Plantel 35 del Cobaev, María de
Jesús Herrera, que en carta a “Al Calor Político”, defiende el honor de los
maestros del Colegio, que fueron calificados como “manipuladores de
alumnos”.
Expongo sus
palabras:
“1. Los docentes no
convocamos al evento, sino que éste se llevó a cabo con la organización de
personal de Gobierno del estado y representantes de un organismo estudiantil
denominado ‘Jóvenes Adelante’, coordinado desde la dirección general y cuyo
representante estatal es el joven Agustín Arcos; en el plantel, la líder es una
alumna de nombre Pamela Montessoro.
“2. Los alumnos
participaron de manera voluntaria y, según la opinión de varios, muchos se
abstuvieron de participar porque la presencia de personal de Gobierno del estado
(y no del IFE o el IEV) desvirtuó la veracidad de los resultados. Todos
sospechábamos la intención del evento.
“3. El conteo de votos
no se realizó de manera transparente. De hecho, no se publicó en el plantel el
resultado, como debiera corresponder al simulacro”.
Los tres puntos son
suficientes para desvirtuar el simulacro de elección, pero la docente agrega
otros datos más interesantes que vuelven deprimente la actuación de los
directivos del Cobaev.
Expongo y
sintetizo:
“Los jóvenes son
llevados a mítines políticos con el conocimiento y autorización de los
directivos. En más de una ocasión, una servidora se ha manifestado inconforme,
pero el argumento que siempre se nos dio fue el de que los padres de familia
estaban de acuerdo y que no había vuelta de hoja”.
Por eso lo del
adoctrinamiento...
Pero no es
todo...
“he observado cómo los
muchachos han sido llevados con engaños a los eventos de este proceso electoral,
les argumentan que van a conferencias de los ‘Jóvenes Adelante’ y al llegar
resulta que es un mitin político. Fueron jóvenes estudiantes los que llenaron el
WTC el día del inicio de campaña de EPN, el 30 de marzo a la media noche. (...)
También hemos sabido que en estos viajes se les ha pedido copia de sus
credenciales de elector”.
Ya debe haber algunos
que voten, me imagino.
La maestra se queja de
que hay recursos, presupuesto y demás para acarrear a jóvenes a mítines pero
para su educación, no hay dinero que renueve al equipo de cómputo, que les dé
material de papelería o simplemente, para limpieza del mismo plantel.
Por ahí se dice que
Antonio Ferrari Cazarín nunca ha puesto un pie en un laboratorio (de escuela,
quizás electoral, sí), por lo que pedirle herramientas para el desarrollo
educativo de los alumnos está en chino.
Entonces, se concluye:
Hay para adoctrinar a los alumnos pero no para educarlos.
Conste, de acuerdo a lo
expresado por la docente María de Jesús Herrera Barreda: Los maestros están en
la mejor disposición de educar. ¿Los directivos acaso para
adoctrinar?
¡Vamos! No podemos
engañarnos: Ericka Ríos, secretaria general del PRI, y Antonio Ferrari Cazarín,
hijo de priista y hechura fidelista, no tendrían empacho por hacerlo.
¿Y los alumnos? y no me
refiero a Agustín Arcos o Pamela Montessoro porque es evidente de qué están
hechos ellos. Hablo de los otros, de los que no tienen nombre... Espero que no
hayan sido convertidos en masa... o peor aún, en borregos.