Una de las situaciones que lamentablemente se han vuelto cotidianas en nuestra vida son las noticias sobre los enfrentamientos entre integrantes de la delincuencia organizada y elementos del Ejército Mexicano o de la Marina Armada de México, así como también de la Policía Federal o de cualquier otra institución del Gobierno de la República o de alguna entidad federativa que estén dedicadas a la preservación del orden público.

11/02/2011 09:31:22 - Xalapa, Ver. por Mario Javier Sánchez de la Torre

    Informaciones que aparecen en todos los medios de comunicación del país, sean estos impresos o electrónicos, detallando en casi todos los casos el número de heridos y muertos, tanto por parte de las fuerzas del orden, como por parte de las bandas delincuenciales.

    Acciones que por el número de veces que a diario nos llegan por medio de la televisión, radio o cualquier medio de comunicación impreso del lugar en que nos encontramos, el cual puede ser desde un bar o restaurante hasta la sala de nuestra casa, nos ha permeado en forma tal, que ya alarmantemente no nos causa asombro alguno. Lo vemos, escuchamos y leemos como si esto fuera normal, aunque no sea así, pero debido a las circunstancias actuales que se viven en el país, todo indica desgraciadamente que ya lo es, se volvió parte de nuestra vida cotidiana.

    Cotidianeidad que al no permitirnos asombrarnos con estos hechos, nos ha quitado parte de nuestra sensibilidad humana, nos ha vuelto seres fríos y hasta cierto punto inhumanos. Situación de la que en la mayoría de los casos no somos concientes, simplemente las vemos en la televisión, escuchamos en la radio y leemos en los medios impresos y ya.

    Es por lo anterior que también hemos perdido la conciencia del peligro que implica portar uniforme de alguna institución dedicada a guardar el orden público. Ya que no nos damos cuenta que la persona que está dentro de ese uniforme desde el momento que lo trae puesto, está convertida en un blanco muy fácil para la delincuencia organizada, sea esta corporación municipal, estatal o federal.

    Debido a lo expuesto creo difícil el habernos puesto a pensar cuál es la otra u otras ocupaciones que desempeña la persona que porta ese uniforme. Será alguien que a pesar de tener una profesión debido a la falta de empleo que hay en la actualidad no se pudo colocar en otra actividad o que solamente cursó estudios a nivel de educación básica y esto no le permite encontrar otro tipo de trabajo con facilidad. Así como estas puede haber muchas otras razones, que se aplican tanto a mujeres como a hombres. Encontrando dentro de esas otras razones, una más que se refiere al gusto de ser policía, de tener gusto por esta peligrosa e ingrata actividad, que le permite al o a la interesada portar el uniforme con orgullo, con gusto, con honor. Comento lo anterior debido a que hace aproximadamente dos semanas tuve la oportunidad de platicar con tres mujeres integrantes del Instituto de la Policía Auxiliar y Protección Patrimonial del Estado de Veracruz (IPAX), que como parte de la conversación me comentaron lo citado, además de estar bastante satisfechas de trabajar en esta institución. Sus nombres son: Matilde Landa Martínez con dos años de servicio. Rocío García Sánchez con cuatro años y Daniela Pulido Martínez con seis años. Las tres son mujeres que se pueden considerar adultos jóvenes, madres y parte muy  importante de la familia que jefaturan en algunos de estos casos. Por lo que respecta a lo peligroso de su actividad, lo reconocen, obviamente cuando tienen que actuar sienten miedo, pero el entrenamiento tanto físico, como en armamento y psicológico que reciben, les permite desempeñar su trabajo con profesionalismo. Matilde y Rocío están destacadas en la vigilancia de centros hospitalarios en esta capital y Daniela forma parte del grupo antimotines de la corporación, quien me comenta que siempre que se va a algún operativo siente temor, pues no sabe que podrá pasar. Ya que puede salir lesionada, sin ningún golpe o simplemente no regresar. Las tres son mujeres, madres y muy valientes.

    Esta es la forma de pensar sobre su profesión de algunas mujeres que a diario usted ve en la calle con uniforme de policía, trabajando por la seguridad de la población. Hasta el lunes. opinionmarioj@live.com.mx