Sólo se debo fluir porque el cuerpo desde donde salgo ya se cansó de luchar, ya se cansó de gritar, se cansó de clamar justicia a una autoridad ciega y sordomuda, se cansó de sentir miedo. Soy una lágrima que rueda no solitaria, porque se que en este momento a lo lejos me acompañan muchas más, de aquellos periodistas que también viven con miedo por no sentirse con garantías de protección para ejercer su profesión. Soy una lágrima que quizás nadie verá, nadie limpiará, nadie ofrecerá un pañuelo, pero quiero salir para ver si así este cuerpo desde donde provengo tiene un poquito de calma. No es para menos mi presencia, en menos de una semana cuatro periodistas han sido asesinados y nadie lo haya podido evitar. Primero fue Regina Martínez, un pilar importante del periodismo veracruzano y este jueves se suman con mucha pena los nombres de Gabriel Huge, Guillermo Luna y Esteban Rodríguez, todos de profesión fotoperiodistas. Cómo no voy a brotar si hay impotencia, cómo no voy a brotar si hay dolor, cómo no voy a brotar si nazco de un ser humano… ¿O es que a los políticos ya se los olvidó que ellos también son seres humanos?
… HABLARÉ como lo hacía. Quienes me conocían sabrán que este era mi lenguaje común, el cual no podía plasmar en mis notas, sólo por cumplir con la ética periodista que muy bien cuidaba, pero desde dentro sí deseaba hacer. Una de mis más grandes frases era “¿Qué se creen?”, y esa pregunta se la hago a las autoridades que en este momento llevan mi caso, eso les pregunto, porque desde donde estoy no dejaré de clamar justicia. Mi nombre de Regina Martínez Pérez quizás se borre en unos días, quizás lo supriman de los periódicos, quizás lo eliminen de los noticieros, pero no se borrará de las conciencias de quienes ordenaron mi muerte y de quienes tienen la obligación de velar porque mi asesinato no quede impune. ¡Ay de ellos si no lo hacen!
… QUEDO en blanco. El siguiente espacio es para que Regina Martínez diga lo que tenga que decir, grite lo que quiera gritarle a los funcionarios, a los políticos, a las autoridades pendientes de resolver su caso... a “los perros del mal” como bien ella les decía…
La noticia soy yo todos los viernes, por el simple placer de ser noticia. José Pastor, soynoticia@gmail.com