02/05/2011 00:46:13 - Xalapa, Ver. por Manuel Rosete Chávez
1 DE MAYO, DÍA DEL DESEMPLEO
Veracruz no es, ni por asomo, el estado donde florece la industria, las plantas maquiladoras se instalan y nuevas fábricas abren sus puertas dando empleo permanente y bien pagado a miles de paisanos, al contrario, el desempleo es uno de los principales enemigos que tenemos para un desarrollo económico adecuado.
En este asunto, como todos sabemos, la función del gobierno del estado es la de ser facilitador para que vengan capitales, de donde sea, a invertir creándose así el círculo virtuoso. Y lo de facilitador quiere decir que construya la infraestructura necesaria para la instalación de nuevas empresas: una nueva red carretera, garantizar el abasto de agua en las regiones que pudieran ser industriales como son las cercanas a los puertos marítimos, así como la energía eléctrica y seguridad y dar facilidades e incentivos fiscales a los inversionistas; sin esas condiciones estamos fritos, no hay generación de empleo.
Hace mucho tiempo que un gobierno no se preocupa por invertir en infraestructura para la industria, de ahí que los índices de desempleo en Veracruz sean tan altos en relación con otras entidades de la república, no en balde somos el segundo estado expulsor de mano de obra hacia los Estados Unidos o la frontera con aquel país.
La “ferias del empleo” que el populista ex gobernador Fidel Herrera Beltrán organizaba para simular que su gobierno generaba empleo, eran para ofertar plazas (temporales) de meseras, chachas, ayudantes de albañilería, empleados de tienditas, masajistas, y los desfiles del primero de mayo los rellenaba con miles de campesinos acarreados a los que traía a pasear a la capital del Estado a cambio de transporte, una tortita un plátano y un refresco, y si acaso cien pesos de recompensa, por eso eran maratónicas esas paradas “obreras”.
Para la cantidad real de trabajadores (ciudadanos privilegiados) que hay en Xalapa, con media hora de desfile es suficiente.
A manera de anécdota vale la pena recordar aquel nueve de mayo del 2008, cuando en la comunidad de Apazapan el gobernante colocó la primera piedra de lo que sería la tercera planta en el país de la Corporación Moctezuma, empresa dedicada a la elaboración de Cemento. Con la presencia del representante de los accionistas del corporativo, Antonio Cosío Ariño, de Antonio Taracena Sosa, Director General del Corporativo Moctezuma, así como del Secretario de Desarrollo Económico y Portuario, Carlos García Méndez y autoridades municipales, se anunció la inversión de 3 mil millones de pesos para la primera etapa de construcción de la planta, la que generará un millón 300 mil toneladas de cemento anuales y promete, durante los 27 meses que durará su construcción, la creación de 1200 empleos inmediatos.
Cementos Moctezuma, afirmó ese día su Director General Antonio Taracena, es una empresa con capital europeo (español e italiano) en 2/3 partes y mexicano en 1/3 parte. Tienen una planta en el estado de Morelos, construida en 1997, otra en San Luis Potosí, construida en el 2000 y se inicia la construcción de la tercera, ahora en Veracruz.
El gobierno “fiel” lanzó las campanas al vuelo y una campaña mediática se arrancó autocalificándose como “el gobierno del empleo” (igual que el de Felipe Calderón), ¿y sabe qué?, durante un recorrido que hicimos una semana después de la primera piedra por ese lugar, nos enteramos que ni un solo paisano de esa región había sido contratado, ni como ayudante de albañil, para la construcción de la planta, los empresarios trajeron trabajadores de Puebla y Tlaxcala y San Luis, y con esos levantaron la fábrica, o sea, no nos tocó nada a los veracruzanos, puro pico de nauyaca.
Por eso nos parece sensato y congruente el discurso del gobernador Javier Duarte de Ochoa de ayer, que pronunció durante un desayuno que sostuvo con los dirigentes de las organizaciones obreras, representantes populares y miembros de su gabinete, en la Casa Veracruz con motivo del Día del Trabajo.
Duarte de Ochoa dijo:”Al gobierno que me honro encabezar, le corresponde respaldar con obras de infraestructura, con seguridad pública y con servicios públicos de calidad, todo esfuerzo para hacer de Veracruz, una tierra de inversiones y empleos”.
No más demagogia, no más simulación, no más populismo y engaño.
DE MI LIBRETA DE APUNTES
EL PRESIDENTE DEL EMPLEO SE FUE A LA BEATIFICACIÓN
Desempleo, bajo poder adquisitivo, pérdida de la calidad de vida de los trabajadores y mientras tanto…el presidente anda en el Vaticano en la beatificación de Juan Pablo II.
Sin desmerecer a un tema de importancia para la grey católica universal, los principios del Estado laico han quedado rebasados con la visita del titular del ejecutivo a la sede papal para una ceremonia a la que dijo asistir no en calidad de jefe de estado. ¿Será porque es domingo?
Lo cierto es que en política “la forma es fondo”, y este desaire es señal de la importancia que el gobierno federal atribuye a la clase trabajadora del país. Lo curioso es que durante su campaña, Felipe Calderón se autodenominó “el presidente del empleo”.
Caso contrario ocurre en Veracruz, donde sí tenemos un gobernante que respalda totalmente a las clases populares, y no sólo de palabras, sino con hechos. Ayer, durante el festejo del Día del Trabajo, Javier Duarte de Ochoa convivió con líderes sindicales de todos los colores, olores y sabores.
Y es que, durante el encuentro, había dirigentes identificados con diferentes partidos políticos, hablando sin restricción alguna frente al jefe de las instituciones estatales. El gobernador escuchó a todos, departió con todos y, al final, encabezó con todos ellos el desfile que duró casi 6 horas en la capital del estado.
¿QUE NO NOS COMPETE LO DE LOS TRIBURONES?
Afirmar que el asunto del equipo Tiburones Rojos de Veracruz (como lo dice el diputado local Tomás López Landero y otros achichincles queda bien), echados de la competencia por un fuerte adeudo que tienen hasta con los jugadores, es irresponsable y de absoluta complicidad con el anterior gobierno.
Cuando Fidel Herrera tomó las riendas del gobierno heredó al equipo compitiendo en la primera división, pero la corrupta administración que encabezó Fidel llevó al equipo al fracaso y eso nos costó cuando menos ¡400 MILLONES DE PESOS!. Luego los negocios que se hicieron con la contratación de jugadores mediocres y otros malos que produjeron pingues ganancias a la familia Herrera Borunda, terminó con las esperanzas de miles de veracruzanos de contar con un equipo de primera división nuevamente.
Que no se olvide que el fútbol es el deporte con mayor arraigo entre la población y que lo que sucedió recientemente con el equipo redunda en perjuicio de la imagen del gobierno, no es un asunto sin importancia, al contrario, es algo serio.
EXITOSO PROGRAMA DE: TE VAS O TE PROCESO
Es cierto, el programa de retiro voluntario que ha implementado el gobierno del estado ha sido un éxito, junto con la limpia de cientos (¿miles?) de aviadores, la administración del gobernador Javier Duarte se ahorra una buena suma de millones de pesos que podrá aplicar en obras de beneficio social o para, cuando menos, verse menos apurado en el cumplimiento de sus compromisos esenciales.
Lo curioso de este programa es que en efecto muchos burócratas optaron por pedir su liquidación “aprovechando el burro” pero a otros los pusieron en la disyuntiva de: o te acoges al programa o enfrentas la denuncia, en referencia a corruptelas que les detectaron, sobre todo entre personal que laboraba en la SEFIPLAN.
REFLEXIÓN
¿Un día sin taxi?.. Que hagan un reordenamiento serio de este tipo de transporte y que les recojan las concesiones a quienes no las merecen. Que no se inventen más paliativos que solo ofenden la inteligencia de los veracruzanos.