07/02/2011 10:00:28 - Xalapa, Ver. por Manuel Rosete Chávez
AGENTES DE TRÁNSITO DE XALAPA Ó…¡ ZETAS!
El comportamiento que han asumido los agentes u oficiales de la dirección de Tránsito y Vialidad de la ciudad de Xalapa, es más bien la de miembros de una banda de la delincuencia organizada que de servidores públicos.
Afirmamos lo anterior porque hemos sido víctimas de estos delincuentes en varias ocasiones.
La última fue la tarde (a las l8.05 horas) del pasado viernes cuando saliendo de la avenida General Rincón para incorporarnos a Maestros Veracruzanos, nos salió al paso la patrulla 265, encendió la torreta, se detuvo frente a la entrada al restaurante Asadero Cien y su conductor sacó la mano para indicarnos que nos detuviéramos adelante.
Como no incurrimos en ninguna falta al reglamento de tránsito pensamos que la indicación era para otro automovilista y seguimos de frente. Adelantito el semáforo estaba en alto, nos detuvimos a esperar el paso y rápido se nos emparejó la patrulla. El copiloto, un sujeto güero mala cara nos espetó: “oye pendejo porqué no te detienes”. Es que no he cometido ninguna infracción para que me detengan, por eso ni caso hice a la señal pero demás no me pendejees que no somos iguales, respondí. Casi de inmediato prendió el verde en el semáforo y cuando intenté continuar la marcha por el altavoz el conductor de la patrulla me ordenó: ¡párese ahí adelante!.
Revisé el cinturón de seguridad pensando en un olvido, pero no, revisé mentalmente si había salido mal para tomar la avenida y tampoco, entonces descendí del carro y me dirigí a los oficiales: Oigan porqué me detienen, llevo prisa, no he cometido ninguna infracción, en lugar de obstruir mi camino pónganse a trabajar, a orientar el tráfico vehicular para evitar tanto congestionamiento que para eso les pagamos.
Como si les hubiera puesto un cohete por salva sea la parte, ambos orangutanes montaron en cólera me exigieron mi licencia, la cual mostré de lejitos solo para demostrar que la tengo, dijeron que la necesitaban para levantar la infracción, insistí en que me explicaran qué artículo del reglamento había violado, y nada que me salen con la estupidez de que era porque el copiloto (mi esposa) no llevaba el cinturón de seguridad puesto y ahí estaba la infracción.
Ni madres dije, muéstreme el reglamento y concretamente el artículo que dicen que violé y entonces sí les entrego la licencia. Saqué mi teléfono celular para hablar a la dirección de Tránsito buscando comunicarme con el director Marco Antonio Domínguez, y alguien en su oficina me dijo que en ese momento no se encontraba, busqué el número de la alcaldesa y para mi desgracia no lo encontré y tuve que volver con los asaltantes.
“Oye pendejo, me dijo el oficial conductor, no se qué tratas de hacer hablando por teléfono, pero si no nos das la licencia te quito las dos placas y a chingar su madre”.
Miren, expliqué, estoy llamando a la presidenta municipal Elizabeth Morales, quien se ha comprometido con nosotros a moralizar la corporación a la que ustedes pertenecen, o a su director para quejarme, acaban de correr a dos de sus compañeros por corruptos y esto que están haciendo es un abuso.
Lo que recibí como respuesta pinta de cuerpo entero lo que pasa con esa peligrosa corporación filtrada por algún cártel. “Mira muerto de hambre –me dijo el conductor- la señora esa (Elizabeth Morales a quien dedicaron un montón de insultos impublicables que tienen que ver con su vida personal) nos vale madre y el director más, o te caes con un quinienton o no de vas.”
Ante esto invité a estos rateros a trasladarnos a las oficinas de la dirección de Tránsito Municipal para dirimir este asunto. Se quedaron viendo entre ellos, el conductor accionó la palanca de velocidades, metió el acelerador a fondo y tras acordarse nuevamente de mi jefa, que nada tenía que ver en este desagradable trance, y volverme a gritar ¡pinche muerto de hambre! Se fueron.
Regresé al auto, arranqué, tomé la avenida Murillo Vidal y a la altura de la plaza Américas los volví a encontrar: tenían una camionetita detenida y a su conductor hablando con ellos, vi como el pobre hombre sacó la cartera y les entregó dinero, al pasar junto me reconocieron y nuevamente las mentadas de madre me llovieron.
Espero poder ver hoy a Marco Antonio Domínguez, quien me dispensa con su amistad, para interponer una queja formal, con careo si es necesario, porque no es posible que estos animales nos tengan secuestrados en nuestra propia ciudad. Voy a exigir algo que es casi ilusorio: castigo para los maleantes, y a solidarizarme con el diputado Tomás Montoya Pereyra, presidente de la Comisión de Tránsito del Congreso del Estado, quien ha pedido que la dirección de Tránsito de Xalapa pase al estado, porque sólo así se respetará el reglamento y se terminarán las extorsiones y los actos de corrupción.
¡Orden!, pregona el gobernador Javier Duarte, y con eso todos estamos de acuerdo. Los oficiales de tránsito del puerto de Veracruz estaban filtrados por el cartel de los zetas y los tuvieron que atraer de regreso al estado, los de Xalapa andan en las mismas.
DE MI LIBRETA DE APUNTES
AHORA SÍ VOLTEAN HACIA VERACRUZ
La mayor coordinación que ha establecido el gobierno de Javier Duarte de Ochoa con el gobierno federal, ha abierto la puerta de los apoyos haciendo que se favorezca a la entidad. Llama la atención que en las últimas semanas se ha registrado la visita de titulares de dependencias federales, enviados por el presidente Calderón para hacer patente el apoyo de la federación a Veracruz.
Por ejemplo, ha venido el secretario de Economía, Bruno Ferrari a decir que sólo es Veracruz es bello para invertir, al tiempo que Tamsa confirmó una multimillonaria inversión; el secretario de la Marina Armada de México, Francisco Saynez Mendoza, reafirmó su origen veracruzano y se comprometió “a limpiar” la entidad de la delincuencia, y es cierto, han seguido las operaciones militares que antes no se distinguían para tener mayor seguridad; apenas el viernes vino el secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, y anunció la llegada de 777 millones de pesos para estructurar una fase de la policía acreditable encaminada a organizar el Mando Único.
Esto quiere decir que la convocatoria del gobernador Javier Duarte de Ochoa ha sido efectiva, capaz de hacer que comience a crearse una dinámica de apoyo que antes no existía. Y eso que se presumía que había oficio político. Pero resulta que en los hechos, el actual mandatario da cátedra de conducción, sobre todo es sigiloso, prudente y ante todo eficaz, un hombre de estado, de buenos resultados que se ven.
El CHILI WILLYS; UNA CARRERA DELICTIVA
Lo conocimos desde que abordó en el restaurante La Pérgola, al entonces Senador de la República y aspirante a candidato del PRI al gobierno del estado. El mozalbete se apersonó con el político nopaltepecano para pedirle ayuda: “Es que no tengo ni para comer señor, écheme la mano.” El generoso moreno vio en El Chili a un joven intrépido, sin escrúpulos, capaz de hacer todo con tal de conseguir dinero y tomó el teléfono para pedir al entonces presidente del CDE del PRI que le asignara una lana, lo que de inmediato se cumplió.
En reciprocidad el ladino mozalbete se ofreció, de ahí en adelante, a trabajar para él con la fidelidad de que era capaz, sellándose así el pacto más productivo que el Senador haya hecho con alguien en toda su prostituida vida política.
A fuerza de perseverancia Chili Willys se convirtió en representante de La Nauyaca en Xalapa, cada que el Senador viajaba por estos lares el acomedido mozalbete iba a su encuentro y aunque no lo tomara en cuenta él ahí estaba, hasta que vino la precampaña y por méritos propios (aparente lealtad y fidelidad canina) se convirtió en secretario particular, más adelante cargaba el folder donde se iban integrando los nombres de los miembros del gabinete, lista a la que El Chili Willys le metía mano por cuenta y así fue tomando fuerza.
Instalados en el gobierno nuestro personaje se prestó a negociar los nuevos porcentanjes con los propietarios de las constructoras, a los cuales aumentó del diez del alemanismo a un ¡treinta por ciento! (los cobraba personalmente y entregaba solo el veinte al jefe quien cuando se enteró del atraco lo tomó como “una travesura del discípulo”); consiguió las carnes más frescas y suculentas que el jefe quería tener para disponer de ellas, a la hora que se le pegara la gana y se convirtió en el puente entre los jefes de “la maña” que llegaron a establecerse a Veracruz, negociando con ellos la venta del derecho de piso, hasta a dos cárteles al mismo tiempo, lo que trajo consecuencias graves para el estado hasta que tuvo que intervenir otra persona para definir a quién se le quedaba la plaza, de cualquier forma El Chili Wuillys salió ganando varios millones de dólares en esta jugada que lo pintaba como un verdadero clon de su jefe.
Veracruz tembló cuando en una entrevista periodística el ex dijo que su sucesor tenía que ser un joven político igual que él, algo así “como un clon”. ¡No la chingues en manos de quien vamos a quedar!, pensamos pero gracias a Dios no fue así.
Sin embargo el habilidoso corrupto logró entrar en el nuevo gabinete. Su largo historial delictivo y de perversidades impidieron que ocupara la Secretaría General de Gobierno, que es el cargo al que aspira y en el que tiene puesta la mira: “chingar al pendejo panista cara de pambazo crudo” –dice- y empezar a ejercer el poder como solo él sabe hacerlo.
El problema de El Chili Willys es que el gobernador Javier Duarte de Ochoa no es lo que pensaba, como tampoco Gerarado Buganza, y lo que es peor, la gente cercana a Duarte lo tiene medido y saben que si lo dejan pasar podría acabar con el equipo de duartistas honestos y leales a Javier, para ponerse al frente de la operación política del gobierno en compañía de un grupito de perversos corruptos, de probada capacidad delictiva dentro de la función pública.
Ya veremos qué pasa en los días por venir con esta plaga, herencia de la fidelidad.
REFLEXIÓN
A propósito de la agresión sufrida por la familia Malpica, dueña del menor porcentaje de acciones de el rotativo EL DICTAMEN, un pensamiento del escritor y periodista francès Jules Amèdèe Barbey d` Aurevilly: ”Los grandes hombres son como las más hermosas flores. Crecen a pesar del estiércol que echan sobre ellos los envidiosos y los imbéciles. Escríbanos a mrossete@yahoo.com.mx formatosiete@gmail.com
