Dir. Alberto Morales
 
portada fotografia caricatura noticias columnas revista medios videoteca
¿Para qué sirve la historia?

A Froylán Flores Cancela y al equipo de

Punto y aparte, quienes durante 34

años han consignado y hecho historia.

04/10/2012 03:12:44 - Xalapa, Ver. por Miguel Ángel Sánchez de Armas






Erick Hobsbawm murió a una hora propicia para que los diarios del día siguiente reseñaran con amplitud su óbito; pero si las noticias llegan al más allá, dudo que el historiador se sintiera halagado con los obituarios simplones que casi sin excepción antepusieron el adjetivo "marxista" a su profesión.



Que ya no esté vivo es un formalismo, un accidente sin mayor importancia para aquellas existencias que deben tasarse por lo transcurrido y no por el final. Éste es el caso del inglés que conoció México en 1973 para echar raíces amistosas e intelectuales entre nosotros. La Revista de la Universidad publicó en su número 100 una fotografía que da prueba de ello. En La Jornada y en El País encontramos reseñas más sustantivas sobre su quehacer.



Cuando un historiador muere es inevitable que alguien se pregunte para qué sirve tal profesión. Yo tuve la fortuna de encontrar la respuesta hace muchos años en los textos de Herodoto y de Tucídides, de Tuchman y de Bloch, de González y González y de Gilly, y tal hallazgo me hizo, por lo menos a mis propios ojos, una persona mejor. Así que en mi particular homenaje a Hobsbawm interrumpo la anunciada pausa de JdO para compartir con los lectores un extracto del texto en que Marc Bloch aborda esta inquietud. Añado que el libro fue escrito en prisión, antes de que el autor fuera fusilado por los nazis el 16 de junio de 1944. Aquí sus líneas:



"Papá, explícame para qué sirve la historia." Así interrogaba, hace algunos años, un muchachito allegado mío a su padre que era historiador. Me gustaría poder decir que este libro es mi respuesta. Porque no imagino mejor elogio para un escritor que saber hablar con el mismo tono a los doctos y a los alumnos. Pero tal sencillez es el privilegio de unos cuantos elegidos. [...]. El problema que plantea, con la embarazosa franqueza de esa edad implacable, es ni más ni menos el de la legitimidad de la historia.
He aquí al historiador llamado a rendir cuentas. No se atreverá a hacerlo sin un ligero temblor interior: ¿qué artesano envejecido en el oficio no se ha preguntado alguna vez, con el corazón encogido, si ha empleado su vida juiciosamente? Pero el debate rebasa ampliamente los [pequeños] escrúpulos de una moral corporativa.



[...] Porque a diferencia de otros tipos de cultura, la "civilización" occidental siempre ha esperado mucho de su memoria. Todo la llevaba a hacerlo: tanto la herencia cristiana como la herencia antigua. Los griegos y los latinos, nuestros primeros maestros, eran pueblos historiógrafos. El cristianismo es una religión de historiadores. [...] Por libros sagrados, los cristianos tienen libros de historia, y sus liturgias conmemoran, junto con los episodios de la vida terrestre de un Dios, los fastos de la Iglesia y de los santos. El cristianismo es además histórico en otro sentido, tal vez más profundo: colocado entre la Caída y el Juicio Final, el destino de la humanidad aparece ante sus ojos como una larga aventura, de la que cada vida individual, cada "peregrinación" particular es a su vez un reflejo.



[...] Cada vez que nuestras tristes sociedades, en perpetua crisis de crecimiento, empiezan a dudar de sí mismas, uno las ve preguntándose si han tenido razón en interrogar al pasado o si lo han interrogado bien.



[...] En verdad, aunque se considerara a la historia incapaz de otros servicios, por lo menos se podría alegar en su favor que distrae. O, para ser más exactos -porque cada quien busca sus distracciones donde le place-, que indiscutiblemente así lo considera un gran número de hombres. En lo personal, hasta donde pueden llegar mis recuerdos, siempre me ha divertido mucho; creo que como a todos los historiadores. De no ser así, ¿por qué otra razón habrían escogido este oficio? A los ojos de cualquiera que tenga más de tres dedos de cerebro, todas las ciencias son interesantes. Pero cada estudioso no encuentra sino una, cuya práctica le divierte. Descubrirla para consagrarse a ella es lo que propiamente se llama vocación.



Por lo demás, este indiscutible atractivo de la historia, por sí mismo, merece ya que nos detengamos a reflexionar. Como germen y como aguijón, su papel ha sido y sigue siendo capital. Antes del deseo de conocimiento, el simple gusto; antes de la obra científica plenamente consciente de sus fines, el instinto que conduce a ella: la evolución de nuestro comportamiento intelectual abunda en concatenaciones de este tipo. Hasta en el caso de la física, los primeros pasos deben mucho a los "gabinetes de curiosidades".



[...] Sin embargo, la historia tiene indudablemente sus propios goces estéticos, que no se parecen a los de ninguna otra disciplina. Y es que el espectáculo de las actividades humanas, que constituye su objeto particular, más que ningún otro está hecho para seducir la imaginación de los hombres. Sobre todo cuando, gracias a su alejamiento en el tiempo o en el espacio, su despliegue se atavía con las sutiles seducciones de lo extraño. El gran Leibniz nos lo ha confesado: cuando pasaba de las abstractas especulaciones matemáticas o de la teodicea a descifrar antiguas cartas o antiguas crónicas de la Alemania imperial, experimentaba, igual que nosotros, esa "voluptuosidad de estudiar cosas singulares". Cuidémonos de no quitarle a nuestra ciencia su parte de poesía. Sobre todo cuidémonos, como he descubierto en el sentimiento de algunos, de sonrojarnos por su causa. Sería una increíble tontería creer que, por ejercer semejante atractivo sobre la sensibilidad, es menos capaz de satisfacer nuestra inteligencia.



[...] Aunque la historia fuera eternamente indiferente al Homo faber o politicus, para su defensa le bastaría que se reconociera cuan necesaria es para el pleno desarrollo del Homo sapiens. Sin embargo, aun limitada de este modo, la cuestión no ha sido resuelta de entrada.



Porque la naturaleza de nuestro entendimiento lo inclina más a querer comprender que a querer saber. De donde resulta que a su parecer, las únicas ciencias auténticas son las que logran establecer entre los fenómenos vínculos explicativos. Lo demás sólo es, según la expresión de Malebranche, "polimatía". [...] No obstante, es innegable que una ciencia siempre nos parecerá incompleta si, tarde o temprano, no nos ayuda a vivir mejor. ¿Cómo no sentir intensamente algo similar por la historia que, al parecer, está destinada a trabajar en provecho del hombre a causa de tener como tema de estudio al hombre mismo y sus actos? De hecho, una vieja tendencia, a la que por lo menos se atribuye el valor de un instinto, nos inclina a pedir a la historia los medios para guiar nuestra acción; y por consiguiente, a indignarnos contra ella [...] El problema de la utilidad de la historia, en sentido estricto, en el sentido "pragmático" de la palabra útil, no se confunde con el de su legitimidad propiamente intelectual. Por lo demás es un problema que no puede plantearse sino en segundo término, pues para obrar razonablemente, ¿acaso se necesita primero comprender? Pero este problema no puede eludirse sin correr el riesgo de responder tan sólo a medias a las sugestiones más imperiosas del sentido común.



Algunos de nuestros consejeros o que quisieran serlo ya han respondido a estas preguntas. Lo han hecho para amargar nuestras esperanzas. Los más indulgentes han dicho: la historia no tiene provecho ni solidez. Otros, cuya severidad no se toma la molestia de las medias tintas, han dicho: es perniciosa. "El producto más peligroso que la química del intelecto haya elaborado", así ha dicho uno de ellos [y no de los menos notables]. Estas condenas tienen un atractivo peligroso: justifican por adelantado la ignorancia. Afortunadamente para lo que todavía nos queda de curiosidad intelectual, esas censuras quizá no son inapelables.



[...] La historia no es como la relojería ni como la ebanistería. Es un esfuerzo encaminado a conocer mejor; por consiguiente, algo en movimiento. Limitarse a describir una ciencia tal como se hace, siempre será traicionarla un poco. Es aún más importante decir cómo espera progresivamente lograr hacerse. Ahora bien, por parte del analista, semejante empresa exige forzosamente una gran dosis de elección personal. [...] No tenemos la intención de retroceder ante esta necesidad.



[...] Hace cincuenta años, cuando Newton reinaba como maestro, supongo que era singularmente más fácil que ahora elaborar, con el rigor de un plano arquitectónico, una exposición de la mecánica. Pero la historia aún se encuentra en una fase mucho más desfavorable para las certidumbres. Porque la historia no es sólo una ciencia en movimiento. Es también una ciencia en pañales, como todas las que tienen por objeto el espíritu humano, este recién llegado al campo del conocimiento racional. O, para decirlo mejor, vieja bajo la forma embrionaria del relato, por mucho tiempo saturada de ficciones y por mucho más tiempo atada a los acontecimientos más inmediatamente aprehensibles, sigue siendo muy joven como empresa razonada de análisis. Se esfuerza por penetrar finalmente los hechos de la superficie, por rechazar, después de las seducciones de la leyenda o de la retórica, los venenos, hoy en día más peligrosos, de la rutina erudita y del empirismo disfrazado de sentido común. En algunos de los problemas esenciales de su método, no ha superado los primeros tanteos. Por lo que Fustel de Coulanges y, antes que él, Bayle, probablemente no estaban totalmente equivocados al llamarla "la más difícil de todas las ciencias".



[...] ¿Sería muy malicioso buscar su divisa en estas sorprendentes palabras que un día se le escaparon a ese hombre de inteligencia tan viva, mi querido maestro Charles Seignobos: "Es muy útil hacer preguntas, pero muy peligroso responderlas"? Sin duda alguna, ésta no es la expresión de un fanfarrón. Pero si los físicos no hubieran sido más intrépidos, ¿adonde estaría la física?









Profesor - investigador en el Departamento de Ciencias Sociales de la UPAEP Puebla.



3/10/12









Tuit: @sanchezdearmas






Blog: www.sanchezdearmas.mx



Si desea recibir Juego de ojos en su correo, envíe un mensaje a: juegodeojos@gmail.com



 


Otras Entradas

Otras Entradas

El Candil de Centroamérica

v Los "logros" de la gira del presidente López Obrador v Repartir dinero a el Salvador, Belice, Guatemala y Cuba v Exportar Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro

La nueva Reforma Educativa

Nuevamente tendrá que ser aprobada en la Cámara de Diputados Podrían modificar para que la CNTE vuelva a tener el control de plazas En los artículos transitorios está el fondo de los cambios

La segunda gira de AMLO a Veracruz

En dos meses del gobierno federal ya van dos visitas presidenciales A ninguna otra entidad del país ha viajado tanto para anunciar apoyos La mano que le quiere zarandear la cuna a Cuitláhuac García

Al OPLE se le hizo engrudo el conteo

A la serie de graves errores cometidos por el OPLE en el proceso de elección de gobernador y diputados locales, posiblemente el más grave, sea el de conteo de votos PREP, que como casi todas las acciones realizadas tuvo un costo millonario y que presenta irregularidades en el llamado cómputo final, lo que ha llevado a los partidos políticos a la impugnación del proceso electoral.

Juego de ojos

Masacre

El embajador

Hace algunos años conocí a Miguel Basáñez en una reunión.

El Viejo, el niño y la mar

Desde siempre el mar ha sido motivo de admiración no solo para los niños, sino también para los adultos, ha sido inspiración para artistas, poetas, compositores, pintores que encuentran en las olas del mar un motivo de inspiración.

Donald who?

A la denominación de origen JdO he agregado un "La semana". Esto se debe a que después de más de 20 años de escribir monotemáticamente ha llegado el momento de una remozada.

Memoria de "Los heraldos negros"

El traje que vestí mañana no lo ha lavado mi lavandera: lo lavaba en sus venas otilinas, en el chorro de su corazón, y hoy no he de preguntarme si yo dejaba el traje turbio de injusticia.

En defensa de la palabra

Hace 36 años, el entonces gobernador-cacique de Guerrero, Rubén Figueroa, lanzó amenazas contra Manuel Buendía nada menos que en la sede del Poder Ejecutivo después de una audiencia con el presidente José López Portillo.

Marzo, mes de la expropiación

Política exterior y política interior.

Marzo, mes de la expropiación

La guerra de la prensa.

Marzo, mes de la expropiación

Propaganda e ideología

Los corridos del petróleo

Esta serie de cuatro artículos apareció originalmente en el semanario Punto y aparte que dirige en Xalapa el gran periodista Froylán Flores Cancela. Los reproduzco para la reflexión en ocasión del 77 aniversario de la expropiación, en momentos en que la discusión sobre el petróleo se ha encendido de nuevo.

Otra imagen del General

Este miércoles 18 se cumplen 77 años de la expropiación petrolera, después de la Revolución la gesta más importante en la conformación del país que hoy llamamos México.